Vista exterior de La Cueva del Gato
Parece Tailandia pero está en Málaga: la pequeña cueva que es una joya y una oda a la naturaleza
Es característico por toda la vegetación que lo rodea y por un manantial con un agua pura y cristalina.
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Los paisaje naturales de España son únicos, desde las famosas Costa del Sol y la Costa Brava hasta las importantes cumbres de los Pirineos o Sierra Nevada. En medio de estos singulares espacios, existe todo un abanico de pequeños pueblos y rincones con muchas historia.
Uno de los rincones que más llama la atención, tanto a los ‘malagueños de raza’ como a los forasteros, está en las inmediaciones de Ronda. Conocido por la “Ko Phi Phi española”, es una de las partes de Málaga que nadie se puede perder. Es famoso por toda su vegetación y su manantial de aguas cristalinas propias de cualquier cueva que se encuentre en el territorio tailandés.
La Cueva del Gato, ubicada concretamente en Benaoján, forma parte del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Su acceso es frecuentado por senderistas y amantes del turismo rural, que disfrutan de su belleza paisajística y de la zona de baño en la poza que se forma el agua cristalina a la salida de la cueva.
Además, su valor geológico es importante. La Cueva del Gato cuenta con un enclave arqueológico y ecológico. En su interior, se han hallado restos prehistóricos, pinturas rupestres y evidencias de ocupación humana desde el Paleolítico. En cuanto a la fauna, la cueva alberga una de las colonias más importantes de murciélagos cavernícolas de la Península Ibérica, protegidos por normativas ambientales debido a su vulnerabilidad. Por este motivo, el acceso a la cueva está regulado en todo momento.
Un dato interesante sobre la Cueva del Gato es que su nombre proviene de la forma de su entrada, que recuerda la cara de un felino. Además de su espectacular paisaje y su importancia geológica, la cueva ha sido protagonista de numerosas leyendas y relatos populares. Algunos lugareños cuentan historias sobre tesoros ocultos en su interior, mientras que otros advierten sobre los peligros de adentrarse sin experiencia en sus galerías, debido a los sifones y pasos estrechos que pueden ser mortales para quienes no conocen bien el sistema.
En cuanto a su exploración, el Sistema Hundidero-Gato es uno de los más complejos de España, con zonas inundadas, lagos subterráneos y túneles que pueden alcanzar grandes profundidades. De hecho, su exploración completa solo es posible en determinadas épocas del año, cuando el nivel del agua es bajo. A lo largo de los años, ha sido un lugar de desafío para los espeleólogos, algunos de los cuales han perdido la vida en intentos de atravesarlo.
Por último, la Cueva del Gato es también un lugar muy fotografiado por su belleza natural. Su poza de aguas turquesas y la imponente boca de la cueva atraen a visitantes durante todo el año. Sin embargo, debido a la alta afluencia de turistas, en los últimos años se ha reforzado la vigilancia para evitar la degradación del entorno.
