Resulta complejo de entender, pero es la realidad de muchos malagueños. Sus municipios carecen de cajeros automáticos. Se ven obligados a desplazarse varios kilómetros para disponer de acceso a dinero en efectivo.
Así lo ha denunciado Natacha Rivas, vicesecretaria de Acción Territorial del Partido Popular de Málaga y vicepresidenta de la Diputación. Ha advertido de que este hecho "supone un grave problema para los más mayores y personas con movilidad reducida".
En esta línea, los municipios afectados pertenecen a las comarcas de la Axarquía (Alfarnatejo, Árchez, Arenas, Cútar, Macharaviaya, Moclinejo, Salares, Canillas de Albaida, Comares), Serranía de Ronda (Alpandeire, Atajate, Cartajima, Faraján, Júzcar, Parauta, Benarrabá, Benalauría, Benadalid, Algatocín, Jubrique, Genalguacil, Jimera de Líbar, Serrato) y Guadalteba (Carratraca).
Uno de los casos más señalados es el de los vecinos de Árchez, un pueblo a cuatro kilómetros de Cómpeta. Desde este municipio critican la falta de recursos para "acceder al dinero en billete". Igualmente, narran, resignados, la "odisea" que deben pasar para llegar al banco más cercano.
Es el testimonio de Carlos, un hombre de 35 años. Convive con su pareja en una casa en el campo y tiene vehículo propio para desplazarse. "Esto, en esta situación, es un privilegio", confiesan. Ellos se mueven "sin problemas porque somos jóvenes", pero denuncian que las personas mayores tengan que desplazarse para "algo tan sencillo como sacar dinero". Pero para ellos no es nada fácil.
De hecho, tienen que salir de su localidad para acudir a sus respectivos puestos de trabajo. Además, compaginan el mundo laboral con la música, su gran pasión. Ellos mismos han formado un grupo y recorren toda la provincia de Málaga con su 'Aire Flamenco'.
"En muchos pueblos de alrededor no hay más de 300 habitantes empadronados, pero para dormir no superan los 100", afirma a este periódico. Cree que la despoblación que sufren estos municipios es el origen de "la espantada" de sucursales bancarias y cabinas de teléfono.
Asimismo, vecinos de estos pueblos relatan que el proceso para acceder al banco más cercano no es fácil. Dependen de un único servicio de autobús que conecta estos municipios colindantes. "El bus pasa a las siete de la mañana y no regresa hasta las ocho o nueve de la noche", sostienen. Más de 12 horas sin el único transporte que les facilita el trayecto.
Los más jóvenes de estos lugares admiten que "piden mucho por internet", pero comprenden que sus vecinos más longevos "no tienen vehículo propio para desplazarse ni los conocimientos digitales" suficientes para comprar a través de una pantalla.
"Aquí ni la panadería tiene para pagar con tarjeta", mantienen. Reprochan que "se les dé la espalda" y todo se estructure en "tener un coche o un ordenador". En estos pueblos todo funciona con dinero efectivo, pero tienen que recorrer un largo camino para conseguirlo. Es demasiado el peso de la distancia para la mayor parte de los habitantes.
En este sentido, Rivas sostiene que la falta de sucursales bancarias en estos pueblos afecta a más de 12.000 malagueños. "Lo que se dibuja es un escenario en el que hay cada vez más municipios con menos servicios". Asimismo, defiende que hay frenar esta deriva "si de verdad queremos luchar contra la despoblación".
"O te unes al sistema o estás perdido". Este es el ambiente que se respira, a regañadientes, en estos pueblos de la provincia de Málaga. Finalmente, la vicepresidenta de la Diputación ha manifestado que "necesitamos una estrategia en clave nacional y que implique a las entidades financieras".
Mientras tanto, los vecinos de estos 24 pueblos esperan la llegada de un paquete de medidas para aliviar sus necesidades más primarias. La instalación de un banco "facilitaría mucho" la vida a los residentes en estos municipios para tener el dinero en billete y no depender de un único servicio de transporte.