El de Booh! Foods es el caso de éxito de una start-up malagueña que se lanzó a competir en un mercado con mucha oferta... y mucha demanda. Tomás Alegre, Daniel Bueno y Angelo Di Placido con los fundadores de este "centro comercial" de restaurantes a domicilio que nació y opera, por ahora, en Málaga.
En 2020 facturaron 1 millon y en 2021 esperan cerrar el ejercicio con un 73% más de facturación. Estos datos son, sin duda, positivos y eso hace que estén con el proyecto de expandirse a Granada en marcha.
Pero no sólo a Granada. Han encontrado compañero de viaje para cruzar el charco: en noviembre abrirá el primer Booh! en Tijuana y unos meses después, seguirán hacia Estados Unidos para abrir en San Diego. En el ojo, ampliar en México, seguir en Colombia, "toda la expansión se ha acelerado gracias a la llegada de un socio americano".
Y es que Booh! puede parecer sólo una empresa de delivery, pero es algo más. Los fundadores hablan en términos de empresa tecnológica. La suya es una solución "para externalizar" las cocinas de las grandes marcas manteniendo los estándares de calidad. "Nuestra principal ventaja está en el multipedido" y para que esto funcione, la tecnología es clave.
Actualmente están inmersos en un periodo de transformación. Esta start-up local comenzó con un software con algunas adaptaciones; ahora quieren desarrollar un software a medida: "Una empresa pequeña no puede empezar con una inversión tan fuerte como la que ahora estamos haciendo en programación. Hemos desarrollado una metodología propia de trabajo".
El centro de operaciones de Booh! es lo más parecido a una autopista. Todos los pedidos entran a su centralita, pero no sólo los propios de Booh!, también los que llegan por los agregadores como Glovo, o Uber Eats. Las cocinas del centro de operaciones empiezan a encender fogones a mediodía y algunas de ellas están abiertas ininterrumpidamente hasta la medianoche.
Quieren seguir creciendo mucho más y exportar su modelo de centro comercial a todos los lugares que sean posibles. Ahora están inmersos en una ronda de financiación: esperan reunir 10 millones de euros para desarrollar nuevas ideas.
El concepto de centro comercial de restaurantes les permite contar con marcas internacionales a las que prestan un servicio: "No somos sólo una empresa de alquiler de cocinas, ese no es el modelo", afirman. Los fundadores de la empresa afirman ser "una incubadora de grandes marcas. Nuestros ingresos van a venir por la comisión de cada pedido, además del alquiler de espacios".
Realmente lo que ofrecen es una seguridad a franquicias y restaurantes que quieran desarrollarse en mercados a un precio bajo pero manteniendo la calidad.
Una de las experiencias positivas de Booh! es la llegada a Málaga de Papa John's. Esta cadena de pizzerías americana abrió su primer punto en Andalucía gracias a Booh!, en su centro de Héroe de Sostoa. Esta franquicia cuenta con los malagueños para trabajar el mercado a a un coste mucho menor que el de la apertura de un restaurante.
Ley Rider
¿Ha afectado a Booh! la Ley Rider? "Nosotros nos adelantamos al problema. Todos nuestros riders están dados de alta como empleados". La empresa cuenta hoy con casi 30 empleados, de los que un tercio son repartidores a domicilio. Pero en cuanto abran el centro de Granada, se multiplicarán. Cada centro, explican, tendrá en torno a dieciséis empleados: seis para recepción y diez repartidores.
Todo eso, sin contar a los empleados externos que trabajan en sus instalaciones. Por ejemplo, cuando un restaurante entra en Booh!, es la marca productora la que contrata. Los cocineros que están en las instalaciones actualmente son entre 15 y 20 en distintos turnos del mediodía a la medianoche.