El bebé jefazo: la escuela infantil de negocios MBA Kids aterriza en el selecto Uppery Club de Málaga

Hay padres sorprendidos: niños que habitualmente son muy callados en casa venden en una feria empresarial su producto de manera sorprendentemente resolutiva. La escena parece de película para toda la familia, pero cuentan que es uno de los casos con los que se han encontrado la escuela de negocios infantil MBA Kids, que llega este mayo a Málaga de la mano del selecto Uppery Club.

Esta iniciativa nació en el seno de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Granada. El presidente de esa entidad, el constructor José Antonio Martínez Amat, y su vicepresidente, el abogado Sergio Oye, son los socios de la iniciativa de formación para menores en valores empresariales. "Una reivindicación que siempre hemos tenido es que la educación en valores empresariales debería estar antes, y nos planteamos que teníamos que hacer algo", afirma el propio Martínez Amat en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga.

Este impulsor de MBA Kids —un proyecto al que califica de "pionero" en España— asegura que observa gente joven que se incorpora al mercado laboral "con falta de actitud, implicación, ganas o falta de conocimiento", lo cual supone uno de los motivos por los que apostaron por "sembrar valores y competencias empresariales en los niños y niñas entre 7 y 12 años", el rango de edad al que se dedica el programa. "Si al final son emprendedores Dios lo dirá, pero al menos se llevan esos valores", indica.

Pero, ¿en qué consiste este programa? "En cuestión de cuatro días hace que los niños vivan el emprendimiento desde cero. Hemos tenido dos ediciones ya en Granada del Programa Despega [el mismo que ahora traen a Málaga] en el que empiezan con el contacto con la materia prima, determinan un plan de márketing, un público objetivo... Los talleres acaban con una feria empresarial en el que también participan los padres", cuenta Martínez Amat, que defiende que se aprenden valores como la "gestión del éxito y el fracaso" o a hablar en público.

"Nuestro cliente, al final, son los padres. A veces les cuesta explicar a los hijos a dónde van y llegan un poco reticentes. Trabajamos mucho romper ese hielo y que hagan equipo, pero acaban siendo amigos", describe el socio de MBA Kids, para lo que cuentan con dos profesores (uno con perfil más pedagógico, otro más técnico empresarial) en grupos muy reducidos de 12 alumnos: "La manera de trasladar esto a los niños es jugando, todo a través de dinámicas divertidas", subraya. Asegura que los padres son testigos de un gran cambio entre el inicio y el final de los talleres.

Su idea es que ese Programa Despega (290 euros por cuatro sesiones de 2 horas y media de trabajo, un "precio alto sabiendo al segmento al que nos enfocamos") solo sea una antesala a poder plantear MBA Kids como una actividad extraescolar más que pudiera realizarse durante todo un curso lectivo.

Además, están expandiéndose por toda la geografía nacional tanto a través de escuelas de negocios y entidades afines —el formato a través del cual han llegado a Uppery— como de un modelo de franquicia que están "terminando de desarrollar" y que ya cuenta con "un montón de interesados" en llevar el proyecto a sus zonas.