Pablo Antón es de esas personas inquietas y apasionadas de cuya mente brotan continuamente proyectos con la particularidad de que no solo los piensa sino que los ejecuta y, además, tiene éxito. Fue el creador de las famosas Campus Party y ahora es el máximo responsable de una empresa, fundada en México, que organiza uno de los mayores eventos mundiales sobre el talento o acaba de ganar un Premio Iris -el Goya de la televisión- por una serie que ha producido -la primera- sobre una aventura en el Ártico.
Se da además la particularidad de que debe ser de las pocas personas que, cuando ya tenía un cierto prestigio en el PP de Málaga, dejó la política y prefirió buscarse la vida como emprendedor. Vive a caballo entre Málaga y Latinoamérica y ha concedido una entrevista a EL ESPAÑOL de Málaga.
Nació en Suiza, pero se ha criado en Málaga y es director de la empresa mexicana Talent Network. ¿Cómo nace esa relación con México?
Eso viene a raíz de que soy confundador de un evento que se hizo en España y que migró a muchos sitios del mundo, sobre todo en Latinoamérica, que se llamaba Campus Party. Hace cinco años me separé de mi antigua empresa para montar un proyecto que se llama Talent Network y lo hice con los antiguos socios que tenía de Campus Party en México.
¿Qué hacen en esta compañía?
Hacemos muchas cosas pero somos especialmente conocidos por Talent Land, que es uno de los mayores eventos de talento del mundo. Está enfocado principalmente a ciencia y tecnología. Se hace en la ciudad mexicana de Guadalajara porque tienen allí el recinto más grande de toda Latinoamérica. Van 30.000 personas durante cinco días y además comen, se duchan o duermen allí. Ocupa 110.000 metros cuadrados, hay 12 escenarios con contenidos… Hemos batido cinco récord Guiness con Talent Land.
En Málaga organizaron hace unos días Talent Woman.
Sí, es un evento cuyo objetivo es motivar a las estudiantes para que se integren en el ecosistema Stem de ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y ahora se ha metido también el arte. Hay cada vez menos chicas que quieran estudiar esas ramas y no podemos hablar de igualdad real si los puestos de trabajo del presente y futuro están muy unidos a la tecnología y no tenemos mujeres en ese mundo que, además, sean directivas. En Talent Woman mujeres referentes hacen de guía a las jóvenes. Lo hacemos en México y en Málaga.
Metaverso, robótica, Big Data, inteligencia artificial… ¿qué perspectivas se abren en estos campos tanto para hombres como para mujeres?
Yo quiero ser realista. Ahora hay tecnologías que eran disruptivas y ya no lo son como era la inteligencia artificial, el Big Data o la ciberseguridad. Son campos líderes a nivel de tecnología y de negocio. Y después hay tecnologías que están entrando. Se habla mucho del metaverso y veremos hacia dónde va. Creo que va a tener mucho recorrido y habrá muchas aplicaciones, sobre todo en campos como la formación. El metaverso será importante en el futuro, pero no lo veo tan cercano ahora. Igual pasa con el blockchain.
"Sabemos que todos tenemos talentos y necesidades únicas; pero lo excepcional sucede cuando nos mantenemos unidos y en movimiento para crear, construir y compartir conocimientos y nuevas experiencias". Es lo que pone en su web. ¿Estamos todos más conectados que nunca?
Estamos en una era en la que la comunicación y la interconexión es brutal. Estamos mucho más universalizados que hace 40 años gracias lógicamente a internet, porque se ha democratizado el contenido.
Se habla ahora mucho de la necesidad de captar y retener el talento.
El talento es uno de los valores más demandados en el mundo, sobre todo por las empresas. En las compañías tecnológicas, por ejemplo, no se están cubriendo todas las posiciones porque no existe talento suficiente.
Usted tiene una visión muy global, ¿qué opina de la Málaga tecnológica? ¿Es real esa imagen de Málaga en el exterior?
He vivido en Madrid, Brasil, Perú, Londres, México, Colombia.. y creo que Málaga ahora mismo está de moda de verdad. Creo que Paco de la Torre ha hecho un trabajo excelente para que Málaga sea un referente en tecnología de verdad. Durante una época fue una operación de marketing interesante y necesaria para llegar al punto en el que se encuentra ahora la ciudad con acciones como el Málaga Valley. Fue una buena estrategia. Hablo con muchos empresarios, me muevo mucho por el mundo y veo que ahora Málaga, de verdad, empieza a ser un referente en tecnología. Ahora sí me lo creo. Tenemos grandes eventos y grandes empresas locales y multinacionales que están aquí. La Junta de Andalucía también está apostando. Hay cada vez más inversores. Cuando antes hablabas de cualquier proyecto radicado en Málaga no te hacían caso porque había otros sitios que sonaban más y ahora sí te escuchan.
¿Puede entonces Málaga ser de verdad el Silicon Valley -o el nombre que se le quiera poner- europeo?
Estoy absolutamente convencido. Primero porque se ha hecho un trabajo excelente de posicionamiento que es necesario. En Jalisco (México), por ejemplo, también lo han hecho y se ha convertido en un hub de innovación y de talento enorme con empresas grandísimas con sus centros de innovación. Málaga tiene un parque tecnológico excelente, empresas ancla que han apostado y que van a arrastrar a otras y luego el clima, las infraestructuras, el aeropuerto etcétera. ¿Por qué una persona que trabaje en las afueras de París no va a querer teletrabajar en Málaga? Le pongo un ejemplo. Tengo un piso alquilado en Málaga a un ingeniero colombiano de pozos petrolíferos que ha decidido venir con su familia a teletrabajar a Málaga en lugar de estar en Bogotá. Trabaja de 3 a 11 de la noche desde aquí. Málaga es la ciudad mejor posicionada para convertirse en el Silicon Valley del sur de Europa. Me lo creo de verdad.
Están llegando muchas multinacionales pero ¿se está también fomentando el emprendimiento local?
Creo que se está haciendo un buen trabajo. El Polo de Contenidos Digitales, por ejemplo, es ahora un referente con Antonio Quirós a la cabeza. Se ha creado un buen ecosistema sobre el mundo del videojuego, que es una industria muy potente, apoyado también en eventos como Gamepolis de los hermanos Ramos. Y los emprendedores tienen los brazos abiertos de las administraciones para que se queden aquí. Todo el mundo está empujando y está sucediendo.
La cara negativa del crecimiento se está viendo en asuntos como el de la vivienda, pues al haber más demanda que oferta los precios están disparados y se está quedando gente fuera entre los propios malagueños porque los salarios no suben en la misma proporción.
Hay que crecer de forma equilibrada para no caer en una sobresaturación. Málaga es una ciudad muy agradable pero si deja de serlo puede perder capacidad de atracción. Lo que ofrece Málaga, además de estar bien posicionada tecnológicamente, es que es un sitio muy chulo para vivir. Málaga tiene que seguir creciendo en vivienda.
¿Puede la provincia morir de éxito?
Bueno, he hablado con varias empresas multinacionales y aún necesitaban a mucha gente. La capacidad de crecimiento de Málaga es todavía grandísima.
¿Cómo se puede promover el talento local, al margen del que venga de fuera?
Hay puestos de trabajo por cubrir en el mundo tecnológico y hay que intentar que la gente vaya en esa línea a la hora de estudiar. Por otra parte, estoy metido en un proyecto iberoamericano de softskills. Ahora mismo las empresas le están dando mucho valor a lo que nosotros poníamos al final en los currículos, es decir, al trabajo en equipo, bajo presión, ser comunicador, tener empatía… Si se fortalecen esas habilidades se apoya la empleabilidad porque se atiende la demanda de las empresas y porque se empodera a los trabajadores que no saben que tienen esas habilidades. Nosotros estamos trabajando en un programa de certificación de esas habilidades en Latinoamérica.
En una entrevista con Felipe Romera nos comentaba la necesidad de que los niños y niñas aprendan bien inglés y a programar.
Hemos avanzado. Mi generación fue un desastre. En mi vida di una clase en inglés, sino de inglés en español. Ahora ya se ve a camareros o dependientes en las tiendas hablando en inglés. Y hay que favorecer que se estudien esas carreras técnicas. No hay ni un solo matemático en paro. Eso lo tiene que saber la gente.
Málaga aspira a organizar la Exposición Internacional de 2027. ¿Qué opina de este proyecto?
Sería el triple salto mortal. Sería muy importante. Todo lo que se ha hecho ha sido muy positivo y esto es una apuesta más que nos situará mejor si la conseguimos.
¿Es de los que le gusta o de los que odia el proyecto de un hotel de lujo en el puerto?
A mí me encanta. Siempre hay una resistencia al cambio. Recuerdo la que se lió con la peatonalización de la calle Larios. Yo soy una persona de futuro, me encantan los cambios. ¿Qué malo puede traer una torre que puede ser un símbolo de Málaga y que va a traer economía? No le veo nada negativo.
Usted fue hace más de 15 años miembro activo del PP en Málaga empezando con Elías Bendodo o Juan Manuel Moreno. ¿Qué recuerda de aquellos años?
Pues tengo unos recuerdos maravillosos. Empecé con Elías o Juanma, entre otra mucha gente, y fue una escuela maravillosa. De verdad que cada vez soy menos político y tengo la libertad de decir las cosas en las que creo y las digo. Hay gente del PSOE o de otros partidos que creo que lo están haciendo bien y lo digo. Y también creo que en Andalucía nos ha tocado la lotería con Juanma porque es una persona honrada y trabajadora. Y con personas como Elías en la cúpula del PP hacen que Málaga siga estando de moda. Lo digo porque los conozco.
Usted es un caso raro porque es de los pocos que dejó la política para buscarse un porvenir por su cuenta.
Me fui porque la política ya no me interesaba. Pero sí me interesa que las personas que nos gobiernen sean buenas y sé que estamos en buenas manos con Juanma o Elías. Andalucía necesitaba un cambio de rumbo y lo está haciendo bien.
Entre sus múltiples facetas empresariales se ha metido también a productor y hasta le acaban de dar un premio.
En pandemia los eventos se dejaron de hacer y me puse a pensar a qué me podía dedicar. Los contenidos audiovisuales estaban subiendo y monté una productora con un socio. Conocí a Manolo Calvo, el creador de Desafío Ártico, me gustó su labor y decidimos llevarlo al mundo audiovisual. Hicimos una serie para Canal Sur junto a Betafilms y he tenido la suerte de que en esta primera serie que entro como productor ejecutivo he ganado el Premio Iris, que es como el Goya en la televisión.
¿Tiene más programas en mente?
Ahora estamos en varios proyectos. Uno que lo presentaremos en breve a Canal Sur es un programa sobre perros. No es un programa para domar perros ni nada de eso sino para hablar de cómo nos ayudan o cómo son fieles compañeros, dándoles su sitio.