Cuando no tienes suficiente dinero o tiempo para comprar una vivienda hay que optar por el alquiler. Pero cuando éste también se pone imposible por la escasa oferta y el alto precio la cosa se complica. Eso es lo que está ocurriendo en Málaga, donde arrendar una casa se está convirtiendo en una misión casi imposible ya que el precio del metro cuadrado está en Málaga capital en un récord histórico, 12,58 euros, según el último informe de Fotocasa. Dicho de otra forma, alquilar un piso normal de 80 metros cuadrados sale ya por 1.000 euros. Y eso sin grandes lujos.
Si hay poca oferta y mucha demanda hay una cosa clara: la sartén por el mango la tiene el propietario de la casa. Fotocasa acaba de publicar un amplio estudio, llamado Experiencia en alquiler en 2021, en el que se subraya que el 63% de los dueños no están negociando el precio con los interesados. No les hace falta porque saben que si unos posibles inquilinos dicen que no tiene otros detrás esperando. El 93% de los demandantes de vivienda consideran que el precio del alquiler es caro o muy caro y tienen razón. Incluso el 80% de los arrendadores lo reconoce, pero es lo que hay.
Los perfiles de los inquilinos y arrendadores son lógicamente distintos. Este estudio, realizado a escala nacional, señala que el 60% de los inquilinos son mujeres con una edad media de 39 años. El 47% tienen un nivel socio económico alto o medio alto con unos ingresos medios brutos familiares entre 1.500 y 2.000 euros al mes. La mayoría vive en pareja.
En el caso de los propietarios, el 53% suelen ser hombres con una edad media de 48 años y unos ingresos brutos familiares mensuales de entre 2.500 y 3.500 euros mensuales. En este caso, la mitad suele vivir en pareja y con hijos. Dicho de otra forma, tienen una vida más asentada y con suficiente patrimonio para poner en alquiler una vivienda.
La sensación de que alquilar es tirar el dinero sigue siendo predominante entre los que arriendan una vivienda, porque la mayoría tiene intención de comprar un inmueble en algún momento de su vida aunque cuánto más joven se es más lejano se observa esa probabilidad.
¿Por qué y qué se busca en una vivienda de alquiler?
La mitad de los inquilinos buscan una vivienda en alquiler porque su situación laboral -una nómina baja o temporal- les impide comprar un piso. Pero hay muchos más motivos. El segundo más importante es la movilidad laboral, con un 26%. Es normal, nadie va a comprar una vivienda en una ciudad en la que solo va a vivir unos meses o unos pocos años. Tener una mayor libertad y flexibilidad para cambiar de inmueble o de aires, no ser partidario de la compra, tener menores gastos de mantenimiento, poder acceder a viviendas de más calidad a las que sería imposible acceder mediante compra directa o no obtener la hipoteca del banco son otras de las razones habituales para alquilar.
Por otra parte, lo primero que se mira al ver una oferta de alquiler es el precio. Pero también se valoran otros aspectos. Los más importantes son no tener que invertir en reformas, el número de habitaciones, las buenas conexiones con el transporte público, que tenga servicios cerca, que sea un buen barrio, que esté cerca del lugar de trabajo, que tenga terraza, la distribución de la vivienda, su orientación, los metros cuadrados, que tenga buenos accesos por carretera, que tenga plaza de garaje, que sea un piso en altura si es lo que se busca o que sea energéticamente eficiente, entre otras razones.