El grupo empresarial malagueño MEI es un claro ejemplo de la diversificación y del crecimiento. Tienen una quincena de empresas en todo tipo de sectores -desde tiendas de bebé hasta autoescuelas- y van como un tiro. De hecho, desde el año 2018 hasta ahora han multiplicado por cuatro su facturación -incluso con la pandemia por medio- y prevén un fuerte repunte en 2023 donde esperan contratar un centenar de empleados -hasta tener un total de 270 trabajadores directos- e ingresar en torno a 14 millones de euros gracias a la apertura de una treintena de establecimientos en sus distintas marcas.
Su impulsor es Francisco Guillén. Era un consultor especializado en reestructuraciones de empresas o dirección financiera y durante la crisis no daba abasto. En 2014 decidió dar un giro a su vida y, ni corto ni perezoso, dejó el empleo y abrió una tienda de mascotas en Alhaurín el Grande.
Pero a Guillén se le quedaba corto y montó por su cuenta una consultora en la que daba servicios a algunos clientes que conocía con anterioridad, entre ellos a la malagueña Torcal Autoescuelas donde fue director financiero. Su mano derecha era Juan Gil y en 2015 ambos crearon su primera sociedad juntos: FG Business & Consulting.
Fue el germen del Grupo MEI porque Guillén ponía la consultoría y Gil el salón de peluquería de su familia -Salón Gil-. Ambos trabajaban también para Autoescuelas Torcal y fueron de los primeros en abrir franquicias de la marca, con una autoescuela en Fuengirola. En la consultora también contaban con una pequeña inmobiliaria, de forma que en apenas tres meses ya contaban con cuatro líneas de negocio. Sin sumar la tienda de mascotas que quedaba aparte del grupo.
Guillén y Gil son emprendedores natos y huelen las oportunidades de negocio. Gil es experto en el negocio de las peluquerías y en 2016 veía que los establecimientos de bajo coste le estaban comiendo la tostada a los negocios tradicionales. En lugar de lamentarse, apostaron por ese nuevo modelo de negocio y se hicieron franquiciados de la cadena Peluquerías Low Cost -ahora se llama Milano Hairdressers- que tenía una amplia presencia en España.
Empezaron con esta cadena en Málaga y, posteriormente, fueron máster franquicia en Córdoba donde montaron 18 establecimientos en apenas seis meses. Es ahí cuando entra en escena Juan Manuel Leiva, el tercer socio del Grupo MEI. Tras el éxito en Málaga y Córdoba son máster franquicia también en Murcia, Castilla La Mancha, Aragón, Ceuta, Melilla y Portugal Sur.
Las peluquerías y las autoescuelas representaban el 80% del negocio entre 2016 y 2018, pero el grupo seguía creciendo. Entre 2018 y 2019 hicieron un par de promociones inmobiliarias, compraron una clínica dental en Teatinos justo antes del inicio del confinamiento y se metieron en el negocio del turismo rural con 12 apartamentos y tres casas en un complejo en Alhaurín el Grande que gestionan bajo la marca Sol MEI.
Le echaron valor pese al Covid
Llega el Covid, el confinamiento y entran las dudas, máxime en un negocio con muchos establecimientos a pie de calle y con las visitas restringidas. Guillén señala que se reunió con sus socios para ver qué hacer. Si plegar velas o lanzarse a nuevos proyectos. Y optaron por lo segundo.
"El parón de la pandemia fue casi una bendición porque nos ayudó a pensar y nos ayudó a posicionarnos porque nos pilló con fuerza", recuerda el empresario. Una vez decidido ir a por todas y aprovechar nichos de mercado, a finales de 2020 entran en el sector de la automoción, en el de clínicas estéticas y a finales de 2021 en la restauración.
"Muchas veces no éramos conscientes de todo lo que estábamos creciendo, de que éramos ya un grupo de empresas, e íbamos a una velocidad superior a lo que esperábamos", cuenta Guillén quien, no obstante, recalca que, pese al amplio y variado abanico de sociedades y sectores que tienen, "todo está por algo, vamos siempre con mucha cabeza y realmente estamos en un oasis dentro del desierto porque seguimos creciendo en casi todas las líneas en las que estamos y a buen ritmo". En 2022 acabaron el año con una facturación de 10 millones de euros, un 30% más.
Los nuevos proyectos
"Siempre he estado obsesionado con una diversificación sana y ahora estamos en un momento super bonito para el grupo, consolidando líneas de negocio que se han abierto entre 2021 y 2022", resalta Guillén.
Es fácil perderse cuando enumera las marcas que tienen y sus proyectos para 2023 y 2024. En el caso de automoción, tienen el concesionario Carmei Motor en Málaga donde comercializan vehículos de la marca DFSK y las motos eléctricas del fabricante español Silence.
Este año, detalla Guillén, han cogido la distribución de las marcas SWM Motor e Invicta Electric en Córdoba y quieren hacer lo mismo en Cádiz, de forma que finalicen el año con una amplia implantación en Málaga, Córdoba y Cádiz.
En el segmento de autoescuelas, de la mano de Torcal, en estos momentos tienen casi una treintena de oficinas y el objetivo para este año es abrir entre 12 y 17 nuevos centros en varias provincias andaluzas.
Una de las áreas por la que están apostando más es por la consultoría a través de la marca Wings Company. Ayudan a empresas a crecer mediante la fórmula de la franquicia tanto a escala nacional como internacional y, según explica Guillén, "nuestra intención es llevar a pocas marcas, pero que cada una sea referencia en su sector".
Una de las últimas empresas en sumarse a la consultoría ha sido BlackPier, una firma catalana especializada en trajes de novio. "Hemos llegado a un acuerdo con ellos para gestionarles su expansión nacional e internacional y hemos llegado como inversores, porque tenemos el máster franquicia para Andalucía y vamos a abrir 8 tiendas en tres años", destaca el empresario.
En el área de belleza, que operan con la marca Bela y Salón Gil, tienen una clínica dental en Málaga y esperan abrir otras dos, así como potenciar la línea de peluquería premium de Salón Gil.
En el caso de la restauración, cuentan con los restaurantes Taró y La Caverna en Málaga capital y Guillén adelanta que están analizando la posibilidad de abrir un tercero "porque las dos marcas están funcionando bien". A eso se le sumará un acuerdo con la cadena Pad Thai Wok para iniciar su implantación en España como franquiciados.
Su marca de tiendas infantiles es Beebé, han abierto dos tiendas propias en Málaga en 2022 y quieren crear otras dos o tres en 2023. Como en otras marcas del grupo, su modelo de negocio consiste en abrir varias tiendas propias en un determinado segmento y cuando están consolidadas crecen vía franquicias. Un ejemplo de ello es Smarty Walkers, una inmobiliaria que quieren lanzar a escala nacional.
Una patente para mejorar los cultivos
Una de las empresas en las que participan que despierta más curiosidad es Naecoer. Poseen una patente a través de la cual inyectan nanoburbujas de cualquier gas en el agua con el objetivo de mejorar la producción de los cultivos y reducir el uso de químicos.
Han estado en la aceleradora de Cajamar Innova y ya tienen varios clientes. "Aparte de la rama agraria estamos viendo que puede servir también para parques, jardines, campos de golf y en determinadas industrias, por lo que es una empresa con una proyección muy bonita en la que estamos en el proceso de afinar la tecnología y donde ya tenemos distribuidores de otros países interesados en el producto", afirma Guillén.
MEI es el acrónimo de Málaga Este Investments, la primera sociedad que crearon los tres socios. Dice Guillén que le gusta llamar a las marcas por sus siglas, algo lógico porque así es más fácil de recordar teniendo en cuenta el amplio volumen de empresas que gestionan y las que, teniendo en cuenta su carácter emprendedor, vendrán en el futuro.