El malagueño y, en general, el español suele preferir comprar una vivienda a vivir de alquiler. Es parte de la cultura local que ve una mayor tranquilidad en la propiedad de un activo y que, tradicionalmente, echa raíces en su localidad.
El debate entre comprar y alquilar siempre ha estado ahí y la decisión final varía en función de múltiples variables. Una de ellas es el precio. Hace años, el alquiler era relativamente accesible y una buena opción para jóvenes que no tuvieran ingresos suficientes para afrontar una hipoteca y para personas de paso. Hoy en día, el precio del alquiler está también por las nubes en Málaga, por lo que esa diferencia se disipa.
La plataforma inmobiliaria Idealista ha publicado este miércoles un estudio en el que se señala que comprar una vivienda en Málaga capital equivale a pagar 16 años de alquiler por ese mismo inmueble. Dicho de otra forma, si su objetivo es residir en Málaga, trae más a cuenta comprar que alquilar porque a los 16 años el piso ya sería suyo.
Han establecido un parámetro, llamado PER, que relaciona el precio de alquiler y compra de una misma vivienda. Si los años de alquiler que se deberían destinar a la compra son muchos, se debe a que los precios de venta son elevados en relación a los precios del alquiler. Y, al contrario, si los años necesarios son pocos, los precios de venta son bajos en relación a los de alquiler.
En el caso de Málaga, los años son pocos teniendo en cuenta los de otras capitales, lo que indica que el alquiler sale más caro que la compra. En La Coruña, por ejemplo, son 22 años, en Bilbao 20 años, en Madrid 20 años o en San Sebastián 27 años.
Viendo estos datos y si la intención es quedarse a vivir en Málaga, lo más lógico es intentar la compra directa de la vivienda. Pero, obviamente, no es tan sencillo. Según los datos de Idealista, el precio del metro cuadrado en mayo en Málaga capital estaba en su máximo histórico con 2.440 euros, un 9% más que hace un año.
Eso implica que una vivienda tipo de 100 metros cuadrados tendría un coste de 244.000 euros. Si no tiene la posibilidad de pagarlo a toca teja, necesita una hipoteca y los bancos están financiando habitualmente, como mucho, el 80% del importe. Por lo tanto, va a necesitar tener unos 50.000 euros ahorrados para poder llevar a cabo la operación y analizar bien qué hipoteca contrata ante la subida de los tipos de interés.