La economía de Málaga está fuerte. Cuando se analizan datos siempre hay aspectos positivos, normales y negativos, pero una cosa está clara. Al final se acaba viendo el Producto Interior Bruto (PIB). Y el de Málaga crecerá este año un 3%, muy por encima de la media andaluza y española.
Así lo prevé Analistas Económicos de Andalucía, el grupo de estudios de Unicaja Banco, que ha publicado este miércoles su último barómetro. En ese informe se indica que se estima que Málaga aumentará su PIB un 3% este año 2023, mientras que en Andalucía lo hará en un 2% y en España un 2,3%.
Por provincias, la más cercana a los datos de Málaga es Sevilla con un incremento económico estimado del 2,4%, mientras que Granada y Cádiz se impulsarán un 2%. El resto de provincias andaluzas oscila entre el 0,1% de Jaén y el 1,8% de Almería, pasando por el 1% de Córdoba y el 0,5% de Huelva.
El crecimiento económico de Málaga es más llamativo si cabe porque vivimos en un contexto complicado. De hecho, el Banco de España considera que el PIB español se elevará un 2,3% en 2023 y será uno de los que más crezca en la Unión Europea. Málaga, por tanto, estará muy por encima de la media europea.
Desde Analistas Económicos se resalta que estamos en un momento de "elevada inflación, elevados tipos de interés, debilitamiento de la actividad a escala internacional y crecientes tensiones geopolíticas". Un cóctel perfecto para que hubiera recesión pero, sin embargo, Málaga sigue a velocidad de crucero.
¿A qué se debe esto? Hay dos razones principales. La primera es que el turismo está en máximos históricos como demuestra el hecho de que se acabe de batir el récord de pasajeros en el aeropuerto de Málaga al superar la mítica barrera de los 20 millones de usuarios. La segunda es que las empresas están exportando mucho, alcanzando también su máximo histórico hasta septiembre con 2.472 millones de euros.
El Colegio de Economistas de Málaga publicó el pasado 13 de septiembre su informe económico y ya hablaban claramente del "oasis de Málaga". El grupo de estudios de Unicaja Banco lo confirma también.
Hay muchos retos por delante empezando por la reducción del desempleo, cuya tasa sigue por encima de la media española; una menor dependencia del sector servicios y del turismo; o una mayor industrialización, aunque se están dando pasos, especialmente, ligados al mundo tecnológico.