Siempre sorprende ver cómo un directivo que lleva muchos años, incluso décadas, en una empresa anuncia, primero a sus allegados y luego de forma masiva en Linkedin, que cambia de rumbo. Son personas que estaban plenamente identificadas con sus marcas y a las que, a priori, cuesta ver defendiendo otros logotipos. Pues en este inicio de año no ha pasado una vez sino hasta cuatro en Málaga. Y de forma prácticamente seguida. Mensajes de despedida y centenares de respuestas de agradecimiento y apoyo a una labor consolidada año tras año.
Enrique Colilles, Ignacio de la Vega, Manolo Tornay y Fernando Denis, cuatro directivos muy conocidos en Málaga y España en sus respectivos sectores, anunciaron con apenas días de diferencia que dejaban las compañías en las que se habían forjado e iniciaban nuevos proyectos. Se da la circunstancia además de que Colilles, De la Vega y Tornay lo han hecho pasados los 50 años, lo que demuestra que siempre hay una nueva oportunidad de ilusionarse.
Enrique Colilles ha sido el director general de Trops 26 años (los hace este 31 de marzo, justo el día en que se irá). En este periodo ha convertido a una pequeña cooperativa de productores de aguacates y mangos de Vélez Málaga en la más importante de Europa con un 50% de cuota de mercado, más de 3.000 socios y 175 millones de euros de facturación. Su marcha, que anunció oficialmente en enero aunque estaba en su cabeza desde octubre, fue una sorpresa para todos.
"Todo empezó el 10 de octubre. Camino de Madrid a reunirme con el presidente y vicepresidente de Trops para recoger el premio Alimentos de España a la mejor empresa de alimentación, me llamaron para ofrecerme entrar en un proceso de selección para liderar un proyecto muy atractivo. En principio dije que no me interesaba, pero a continuación empecé a reflexionar. Trops va bien, muy bien, con un gran futuro por delante, y me dije, llevo 25 años en Trops, ¿ciclo cumplido? ¿Y si hago una transición buena de forma que Trops siga muy bien y yo afronto otro reto, con energía, que me haga empezar de nuevo? Y cambié de opinión, ¡dije que sí, que me contaran ese otro proyecto!", explica Colilles a EL ESPAÑOL de Málaga.
Colilles tiene 55 años y ha sido contratado como director general de una firma portuguesa productora de almendras y pistachos. Se irá a Lisboa a vivir con su familia. "Es motivador para mí, como profesional, no caer en la tentación del confort y de bajar el ritmo, y por otra parte estoy orgulloso como directivo de poder irme de Trops dejándolo en perfecto estado y con un relevo óptimo. El nuevo proyecto es un grandísimo proyecto, buen equipo, buenos socios, que me va a exigir al máximo, y eso me gusta", recalca.
Si la marcha de Enrique Colilles dejó muchas bocas abiertas en el panorama empresarial malagueño, no fue menos la salida de Ignacio de la Vega de la escuela de negocios Esic, ya que hablar de Esic en Málaga era hablar de Nacho de la Vega, apoyado lógicamente por un buen grupo de profesionales detrás. Ha sido contratado como director en Málaga del prestigioso centro tecnológico Eurecat.
"¿Qué supone para una persona senior como yo abordar un nuevo reto profesional una vez cumplidos los 60? Por un lado, sientes la satisfacción de que aún no estás amortizado como profesional, sino que a alguien con capacidad de decisión le interesa tu perfil para desarrollar un reto que, además, no sé si casualmente o no, no tiene nada que ver con el sector de actividad en el que he venido trabajando los últimos 30 años. Y, por otro, no voy a negar que tengo dudas de si se habrán confundido eligiéndome a mí y no a alguien más joven y seguramente con más energía. La buena noticia es que las personas senior todavía somos aprovechables desde el punto de vista profesional o, al menos, a alguien se lo parece. El tiempo dirá si se han equivocado o no", indica De la Vega a este diario.
"No voy a negar que me hace mucha ilusión abordar este nuevo reto y sentir que todavía sigo en el mercado cumplidos los 60. Siento además que estoy siendo un buen ejemplo para mis hijos"
Ignacio de la Vega
Ya le podemos adelantar a los directivos de Eurecat que no se han equivocado (no es spoiler, es conocer a la persona y su trayectoria profesional). En cualquier caso, De la Vega afirma que "no voy a negar que me hace mucha ilusión abordar este nuevo reto y sentir que todavía sigo en el mercado. Siento además que estoy siendo un buen ejemplo para mis hijos, que están iniciando ahora su andadura profesional una vez terminada su formación, y que ven que su padre sigue sin darse por vencido a pesar de las adversidades".
Manolo Tornay es conocido en la sociedad malagueña por ser el presidente de la Academia Gastronómica de Málaga. Pero profesionalmente es un referente en el mundo de la hostelería. Le conocen en numerosos restaurantes y hoteles de España por haber sido director comercial de la multinacional Winterhalter Ibérica durante 16 años. En este 2024 también ha sorprendido con un nuevo empleo, en este caso como director comercial de Pilsa Hospitality Solutions.
"Después de 16 años en una compañia multinacional como Winterhalter, que siempre llevaré en mi corazón, hay un día que te levantas y entiendes que ya no eres parte de ese proyecto y aunque los cambios siempre dan vértigo, poniendo toda la pasión, actitud, aptitud y altas dosis de humildad, emprender un nueva aventura siempre resulta apasionante", afirma Tornay.
Por otra parte, le ayudó a decidirse el hecho, según Tornay, de que "mi nueva posición es un referente del sector como Pilsa que me permite desarrollar proyectos que serán referencia en la industria hotelera y de la restauración a nivel nacional e internacional, con la que tengo un especial vínculo, con retos por delante al más alto nivel". En este sentido, añade el directivo, "olvidas que pasas de tu anterior zona de confort, consecuencia del dominio adquirido a lo largo de los años, a una nueva etapa donde cada día vas a aprender de grandes profesionales y en la que seguir desarrollándote laboralmente y como persona".
"Hay un día que te levantas y entiendes que ya no eres parte de ese proyecto y aunque los cambios siempre dan vértigo, poniendo toda la pasión, actitud, aptitud y altas dosis de humildad, emprender un nueva aventura siempre resulta apasionante"
Manolo Tornay
"Siempre se dice que cuando eres el mejor del grupo ese deja de ser el tuyo. Tengo la fortuna de nunca haberlo sido en los que he participado por haber estado siempre rodeado de tremendos equipos y, como no puede ser de otra manera, la calidad humana y el ambiente de trabajo en el que ahora me encuentro no puede ser mejor y eso es muy enriquecedor", prosigue.
Fernando Denis es el más joven de los cuatro, pero su trayectoria en el mundo de la ciberseguridad es ya muy larga. Ha estado 15 años trabajando en Hispasec, una de las firmas referentes en este sector por el que han pasado grandes figuras como Bernardo Quintero o Sergio de los Santos, y los últimos ocho años ha sido el CEO. También ha arrancado el 2024 con un nuevo proyecto profesional, siendo contratrado como Country Manager de Sofistic.
"Mi padre comenzó a trabajar en Banesto con 13 años y se jubiló allí; eran otros tiempos. Espero que en la actualidad, trabajar 15 años en la misma empresa, especialmente en el sector al que pertenezco, represente algo similar. En este adiós, me voy con la sensación de haber dado todo y con la seguridad de que seguiremos siendo compañeros de viaje. Quizás no compartamos el mismo camarote, pero sí navegaremos en el mismo barco", dijo Denis a sus compañeros en su despedida, agradeciendo el trabajo de cada uno de ellos y teniendo unas palabras especiales para Antonio Román "por la confianza que depositó en mí y por la amistad durante estos años".
"El cambio viene motivado por la necesidad de buscar nuevos retos profesionales, sentía que había terminado un ciclo en la empresa"
Fernando Denis
Denis explica a EL ESPAÑOL de Málaga que se ha ido de Hispasec "dejando atrás el lugar donde me he forjado como profesional y que ha contribuido de manera significativa a ser la persona que soy hoy en día", pero detalla que "el cambio viene motivado por la necesidad de buscar nuevos retos profesionales, sentía que había terminado un ciclo en la empresa que me acompañó en mi desarrollo personal y profesional en los últimos 15 años".
Estos cuatro directivos, tres de ellos mayores de 50 años, son el claro ejemplo de que no hay nada escrito, de que por muchos años que se lleven en una empresa y muy realizado que se sienta, siempre puede surgir una nueva oportunidad y echarle el valor necesario para salir de la famosa zona de confort. ¿Quién dijo miedo?
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