La economía andaluza no sería la misma sin el turismo. Guste más o menos que las calles estén atestadas de viajeros durante casi todo el año, la realidad es que es un sector clave para la prosperidad de esta comunidad autónoma y especialmente de Málaga, que acapara el mayor peso del sector.
¿Qué representa realmente el turismo en la economía andaluza y en el empleo? El último informe ha sido presentado este jueves en Málaga y ha sido elaborado por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) con la colaboración académica de la Universidad Loyola Andalucía y la financiación de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte.
El presidente de la CEA, Javier González de Lara,y el presidente del Consejo de Turismo de la CEA y de la Cámara de Comercio de Málaga, José Carlos Escribano, han participado en la presentación de este estudio, en el que se recalca que el sector turístico representa el 12% del PIB andaluz y el 12,5% del empleo en la región, lo que viene a ser más de 400.000 personas.
La hostelería representa el 57% de las empresas, seguidas de los hoteles con un 16%. En total, hay 73.000 empresas en el sector turístico en Andalucía y, según ha explicado Escribano, "sólo 43 tienen más de 250 empleados. Estamos, por tanto, ante un sector empresarial eminentemente local, de mediana y pequeña dimensión, con 70.000 microempresas de menos de 10 trabajadores”.
Escribano ha añadido que “cada turista realiza un gasto medio diario de 77,83 euros, que revierten en la economía regional" y ha precisado que “la industria turística es, además, un activo en Innovación y un ejemplo de mejora constante. No hay empresario más innovador que el turístico porque la competencia es muy alta y el turista, exigente, es muy sensible a las novedades”.
Por su parte, González de Lara ha puesto de relieve que “el valor económico y social del Turismo para nuestra Comunidad es incuestionable, siendo las empresas las primeras interesadas en que Andalucía sea un destino de calidad. Porque sólo con calidad conseguimos fidelizar a los clientes, afianzar nuestra buena imagen y reputación públicas; ampliar mercados y, en definitiva, alcanzar umbrales de rentabilidad más ambiciosos y que benefician al conjunto de la sociedad andaluza”.
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