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La tasa de paro en Málaga siempre ha estado muy alejada de la media nacional pese a la fortaleza del turismo. Esa tendencia, sin embargo, está afortunadamente cambiando, hasta el punto de que ya está prácticamente en niveles similares. 

Málaga acabó el tercer trimestre del año con una tasa de paro del 12,06% frente al 11,21% de media nacional, según los datos oficiales de la Encuesta de Población Activa publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística. 

Apenas hay, por tanto, ocho décimas de diferencia. Pero lo más notable es que hace un año, en verano de 2023, la distancia era superior a los cuatro puntos. En el tercer trimestre de 2023, la tasa de paro en Málaga era del 16,12% frente al 11,89% nacional. Hay que remontarse a los años de bonanza de comienzos de siglo para ver tasas más bajas en la provincia. 

En apenas un año, Málaga ha conseguido reducir su tasa de paro en cuatro puntos y casi converger con la media nacional. Es cierto que se analiza el dato del verano, el más importante para la economía malagueña al ser la temporada alta turística, pero hay dos aspectos a considerar. 

El primero es que es verano para todo el mundo y, por tanto, todas las provincias aumentan su empleo. El segundo es que esa tendencia a la baja no solo se produce ya en el tercer trimestre. Entre abril y junio la tasa de paro en Málaga estaba en el 12,59%.

Ceuta y Melilla lideran históricamente la tasa de desempleo en España. Este verano ha sido del 29,3 y 27% respectivamente. Y luego están Andalucía y Extremadura como focos del paro. Eso no ha cambiado, pero sí es cierto que algunas provincias han reducido la brecha, especialmente Málaga. 

En el caso andaluz, todas las provincias superan la tasa de paro media española. Pero hay lugares como Málaga que están a punto de converger y otros como Granada o Jaén que están muy lejos con tasas del 22% en ambos casos.

Cádiz, que ha sido históricamente una de las provincias con más paro del país, tiene una tasa del 18%. Almería (16%), Córdoba (17%), Huelva (14%) y Sevilla (14%) completan el panorama andaluz. 

Se crean 3.700 empleos

La EPA permite ver una fotografía amplia del mercado laboral, sobre todo desde la perspectiva de la evolución de la población activa, es decir, el número de personas en edad de trabajar que quieren y pueden hacerlo. 

Málaga siempre ha tenido una población activa alta al ser una provincia atrayente para otras personas del resto de España o del extranjero. Cuando la población activa ha sido muy alta y se ha generado poco empleo o, directamente, estábamos en crisis, el volumen de parados se disparaba. Baste recordar que en 2013 y 2014 se llegó a superar el 36% en la tasa de paro. 

Este verano, curiosamente, la población activa ha descendido en Málaga respecto al segundo trimestre del año en 1.100 personas. No obstante, es superior a la registrada en el verano del año pasado.

La población activa se subdivide, a su vez, en personas ocupadas y en personas paradas. Las ocupadas, las que están trabajando, sumaban 775.700 este verano, es decir, 3.700 más que en junio y, lo que es más llamativo, 40.000 más que el verano pasado. 

Los parados, por su parte, se han reducido en 4.800 personas respecto a junio hasta los 106.400, casi 35.000 menos que hace un año.