Un total de 32 startups malagueñas han mejorado su viabilidad y competitividad con su participación en el programa de 'Fomento de Empresas Emergentes'. La iniciativa, puesta en marcha por la empresa municipal Promálaga, perteneciente al Área de Innovación, Digitalización y Captación de Inversiones del Ayuntamiento de Málaga, busca orientar a proyectos innovadores en la definición de su modelo de negocio en sus etapas más tempranas.
La primera edición de este programa, que comenzó el pasado mes de junio, ha contado con 32 startups, repartidas en tres convocatorias. Para poder participar, las empresas debían cumplir estos requisitos: una antigüedad máxima de tres años, con domicilio en Málaga capital o compromiso de hacerlo, y con un proyecto relacionado con la innovación, la tecnología y/o la sostenibilidad.
Así, a través de Fomento de Empresas Emergentes han recibido asesoramiento gratuito y especializado con el fin de obtener la calificación de empresa emergente, pyme innovadora y/o cualquier otra cualificación que mejore su viabilidad y competitividad.
12 de las entidades participantes están actualmente en fase de calificación como empresa emergente por parte de Enisa o a punto de solicitar este sello, que impulsará su consolidación e internacionalización. Además, se espera que en diciembre, cuando acabe el programa, sean 18 empresas/cooperativas las que estén en condiciones de realizar dicha solicitud.
Durante las tres convocatorias de esta primera edición del programa también se han constituido cinco nuevas sociedades limitadas, otras cuatro empresas han ampliado capital, se ha solicitado una patente y se han registrado seis marcas nuevas.
Perfil de las empresas emergentes
Las 32 startups pertenecen a diversos sectores de actividad como nuevas tecnologías, deporte, formación, comunicación, turismo, marketing... A través de sesiones grupales e individuales han abordado temas transversales como revisión de datos constitutivos y contratos básicos, pacto de socios, cómo activar el intangible, cómo protegerlo (secreto empresarial, marcas y patentes o modelos de utilidad) y guía para preparar la memoria de Enisa para calificarse como Empresa Emergente.
La certificación de empresa emergente que otorga Enisa identifica a empresas de reciente creación (menos de cinco años) que demuestren un modelo de negocio innovador y con alto potencial de crecimiento.
Obtener este reconocimiento aporta diversos beneficios relevantes a las empresas. La certificación les abre la puerta a diferentes líneas de financiación pública y privada específicas para empresas emergentes, como préstamos participativos de Enisa, programas de inversión de business angels, entre otros.
Además, les da mayor visibilidad ante clientes, inversores y el ecosistema emprendedor y les permite acceder a oportunidades específicas, licitaciones públicas, ferias, etcétera, reservadas para este perfil.
La duración del programa es de tres meses, desglosado en tres módulos que incluyen sesiones grupales e individuales: el módulo 1 está dedicado a la estructura empresarial (composición, objeto social, capital social); el módulo 2, al grado de innovación de la empresa; y el módulo 3 a la escalabilidad del proyecto.