Hyundai es una de las pocas marcas que tiene en venta cinco tipos de motorizaciones donde las tan preciadas etiquetas medioambientales Eco y 0, tan necesarias para poder entrar casi sin limitaciones a las Zonas de Bajas Emisiones, son lo normal. A saber: eléctrico a batería, eléctrico con pila de combustible de hidrógeno, híbrido enchufable, híbrido autorrecargable y microhíbrido.
El Hyundai Ioniq 6 no es el primer vehículo totalmente eléctrico de la marca coreana pero sí el más grande, y aunque no parezca la mejor elección desde el punto de vista comercial en el fondo sí lo es, porque las marcas, que ahora gastan cantidades ingentes de dinero para dar con el modelo ideal que se adapte a las duras normativas que se avecinan, prefieren fabricar modelos que les dejen más beneficios aunque vendan menos unidades.
Con 4,86 metros, el Ioniq 6 no es un coche pequeño y no será la elección para quien quiera utilizarlo normalmente dentro del tráfico urbano. Su línea elipsoide y maletero separado se aleja claramente de la tendencia por los SUV que tienen los fabricantes hoy día, pero lo cierto es que la explicación tiene que ver con la penetración en el aire.
Los SUV, con el portón trasero casi en vertical, tienen una mala aerodinámica y eso en un coche eléctrico significa tener menos autonomía. Por eso, las carrocerías clásicas de tres volúmenes son mucho mejores para los diseños basados en la eficiencia.
El resultado conseguido es espectacular porque, de entrada, se convierte en el segundo modelo que se vende en el mundo con mejor coeficiente aerodinámico de entre miles de modelos a la venta. Detalles como unas llantas específicas que cortan el aire de manera eficiente, cerraduras de puertas que enrasan dentro de la carrocería, grandes espejos retrovisores tradicionales que son sustituidos por pequeñas cámaras o pequeños apéndices aerodinámicos en la tapa del maletero están enfocados únicamente a mejorar ese aspecto, que se pasa por alto en un coche motor tradicional de combustión.
En cuanto a las motorizaciones, parece que por fin un fabricante se está dando cuenta de que el incremento innecesario de potencias no lleva a ningún sitio, salvo encarecer el producto y hacer que tenga menos autonomía. El Hyundai Ioniq 6 tiene tres sensatas opciones de potencia y dos tamaños de batería.
La mejor combinación es un motor de 228 CV y la batería grande de 77,5 kw/h, que le reporta una autonomía homologada de 614 kilómetros. Existe otra interesante opción de 151 CV con la batería pequeña de 53 kw/h y 430 kilómetros de alcance. Si no le parece suficiente al posible cliente puede elegir la versión más potente de 325 CV, con un motor eléctrico en cada eje, que lo convierte en tracción a las cuatro ruedas, aunque su gasto de energía es mayor. Combinado este último con la batería grande su autonomía se va a los 519 kilómetros bajo el ciclo homologado WLTP.
Algo de lo que puede presumir el Hyundai Ioniq 6 es de una arquitectura eléctrica que poquísimos vehículos tienen en la actualidad: tecnología de 800 voltios, lo que en la práctica le permite cargar a potencias de hasta 350 kw, es decir, pasar del 0 al 80% de carga en sólo 18 minutos. Otra cosa es que seamos capaces de encontrar ese tipo de cargador por nuestra geografía, pero al menos el modelo ya está preparado.
La conectividad está asegurada para dispositivos Android o Apple y como curiosidad, el Ioniq 6 puede actualizar su software a distancia, como un teléfono móvil. Los precios empiezan desde los 49.620 euros con el motor menos potente y la batería pequeña a los 66.400 euros del más potente con la batería grande. Según Angelina Almenara, gerente del concesionario, “el Hyundai Ioniq 6 es una apuesta más de la marca por ofrecer distintas tecnologías compatibles con las actuales exigencias medioambientales en la automoción”.