Málaga

El buen tiempo favoreció este pasado fin de semana la buena acogida de la sexta edición del Salón de la Moto de Málaga, MOMA 2023, con miles de asistentes al evento, muchos de ellos desplazados desde otras provincias andaluzas, corroborando así el amplio poder de convocatoria de este salón.

Un total de 55 marcas llenaron el Palacio de Ferias, ofreciendo así a los aficionados una oportunidad única para observar de primera mano los últimos lanzamientos de las principales marcas y concesionarios de Málaga.

Además, las marcas con las motos más populares decidieron llevar versiones especiales para el deleite de los aficionados, como las Ducati Superleggera V4 y Diavel V4, la MV Agusta Brutale 800 Rosso, la Yamaha Teneré Rally Edition o la Kawasaki Ninja H2R Especial Edition, entre muchas otras.

Sumado a esto, la marca Triumph, a través de su concesionario en Málaga, se personó en MOMA para dar a conocer el Tiger Tour, un recorrido en el que los usuarios se ponen a los mandos de la Tiger 1200 y conocen de primera mano sus ventajas y capacidades. Durante todo el fin de semana los interesados pudieron probar la moto “off road” insignia de la marca británica a través de una ruta propuesta por la firma.

Éxito comercial para las empresas malagueñas participantes que, según los cálculos iniciales, han alcanzado un volumen de negocio cercano a los 3 millones de euros,cifra que con toda seguridad irá en aumento a lo largo de las próximas semanas, cuando se vayan cerrando las numerosas operaciones abiertas a lo largo del certamen.

Como ya es habitual en el Salón de la Moto de Málaga, el entretenimiento volvió a ser protagonista durante todo el fin de semana con varias exhibiciones que congregaron al público tanto en el exterior del recinto, con un espectacular show de stunt por parte de Ángel Campos, como en el interior, donde Alejandro Morillo demostró sus habilidades con su moto de trial.