España es una potencia en las competiciones motociclistas de cualquier categoría, resultado de muchos años de trabajo por parte de los equipos, patrocinadores, medios de comunicación, organismos públicos y los propios pilotos. Sin embargo, es bueno recordar los orígenes y para ello nada mejor que conservar la esencia de lo que fue el motociclismo hace cincuenta o más años.
El caso de La Bañeza es único en Europa porque en esa población de la provincia de León se siguen disputando carreras de motos por sus calles desde el año 1952, en el denominado Gran Premio de Velocidad Ciudad de La Bañeza, organizado por el Motoclub Bañezano desde entonces. En 1985 la Federación Española de Motociclismo apartó del calendario a todos los circuitos urbanos que eran sede del Campeonato de España de Motociclismo, que habían quedado como emplazamientos poco seguros para la creciente potencia y velocidad de las motos. Pero el Motoclub Bañezano pensó que era una oportunidad darle un giro a esa prohibición y seguir utilizando el circuito para carreras de motos clásicas, las que hasta ese momento llegaban anualmente a esa zona de la provincia de León.
Así las cosas, la representación malagueña de este año estaba compuesta por tres pilotos, Antonio Díaz de Álora, Manolo Gómez de Pizarra y Juanfran García de Málaga capital, además de un gran número de aficionados de nuestra provincia que acompañaban a los pilotos locales y a los que les gusta vivir el ambiente único, olores incluidos, de esta legendaria competición a la que acuden pilotos de Portugal, Gran Bretaña, Francia y Alemania, que pilotan piezas de extremado valor económico y que suelen montar los mismos pilotos que en el pasado llegaron a vencer con ellas, pilotos que en muchos casos superan los setenta años de edad. Se estima que la asistencia de público a la pequeña población leonesa estuvo cercana a las 70.000 personas.
En las mangas clasificatorias no tuvieron suerte Antonio Díaz, que tuvo una caída, ni Manolo Gómez, con problemas en su motor. El otro malagueño, Juanfran García, que participaba en dos categorías sí tuvo más suerte y se clasificó para las finales. De hecho, García ha subido al podio en las cinco ediciones en las que ha participado, consiguiendo el año pasado la victoria absoluta en la categoría de 500 4T monocilíndricas. Este año participaba en otra categoría más además de 500 4T, la Eurotwin, reservada a motores bicilíndricos, con una Ducati Pantah 600. En las dos categorías consiguió subir el podio en segunda posición, siendo uno de los pilotos más importantes en cuanto a resultados en este tipo de competición. El mecánico especialista en Ducati José Yerpes puso a punto una de las motos. La otra moto se alquiló a un equipo de Madrid, involucrado en las carreras de motos clásicas.