La marca Royal Enfield es una de las históricas que ha sufrido vaivenes de todo tipo, con distintos propietarios y fábricas, originalmente en Inglaterra pero también en India, que fue colonia británica durante muchos años.

Actualmente vive un momento álgido, que pasa por transmitir los valores clásicos de la motocicleta, sin estridencias, a unos precios muy competitivos, y que ha sabido captar al usuario maduro que hace treinta años no podía tener una moto y solo podía verlas en las revistas especializadas. Pero es que, además, otra legión de jóvenes, cansados de motos super deportivas para ir por la calle, han sido cautivados por el más puro clasicismo, tanto estético como tecnológico.

El lugar de la presentación era un contrapunto perfecto de la gama de motos: el Restaurante José Carlos García, uno de los locales de restauración más afamados de Málaga, con una estrella Michelin y que se sitúa en el Muelle Uno. José Carlos, un enamorado de la cocina tradicional malagueña con toques exclusivos, es también un apasionado del mundo del motor. Disfruta tanto de una buena ruta en moto con amigos como en un circuito con un coche apropiado. Por eso no es de extrañar esta preciosa simbiosis entre el motor y la restauración.

Royal Enfield Continental GT 650

Óscar Guerrero es el gerente de Go Racing, concesionario oficial para Málaga de Royal Enfield, además de las marcas Sherco, Motor Hispania y Wottan Motor. Nos comentaba que “Royal Enfield es la marca más antigua del mundo en fabricación ininterrumpida, desde el año 1901. Son 123 años de una historia que ha vivido dos guerras, importantes cambios económicos y culturales, pero con la máxima de fabricar motos para el disfrute y el día a día”.

La gama Royal Enfield es amplia, centrada en dos motorizaciones. El robusto monocilíndrico de 350 cc de inyección para los modelos HNTR, Classic, Bullet y Meteor. Para los que quieren más potencia está el bicilíndrico en paralelo de 650 cc que equipan los modelos Super Meteor, Shotgun, Interceptor y Continental GT, esta última con un clasicismo que rezuma por sus cuatro costados.

La estrella de la presentación fue la Himalayan 450, un híbrido entre trail y carretera que toma lo mejor de dos mundos para adentrarse en casi cualquier tipo de terreno, ávida de aventura, como su nombre parece indicar. Tiene un motor monocilíndrico de 40 cv, refrigerado por agua, con suspensiones Showa y muchas opciones de personalización. Su precio: 5.987 euros.