Pasó la Selectividad y, para miles de estudiantes, es la fecha para elegir el grado universitario que cursarán los próximos años. Algunos tienen clara desde pequeños su vocación, otros cuentan con un impulso de última hora que les ayuda a decidir y los hay que todavía no saben qué elegir. Para todos ellos, algunos de los profesionales más exitosos de la pujante Málaga tecnológica tienen un mensaje: considerad decantaos por las carreras técnicas.
"No hay que solo pensar en la industria de mono azul, la mano con grasa y la chimenea de humo, sino que hay muchos campos: robótica, electrónica, energías renovables, estructuras de edificios, agricultura, imagen y sonido, telecomunicaciones, todo lo que se relaciona con la medicina...", explica en conversación con este periódico la concejala de Innovación y Digitalización Urbana del Ayuntamiento de Málaga, Susana Carillo, firme defensora de dejar de entender estas carreras como "grises".
Ejemplos de ello hay varios en la misma ciudad. Uptodown, por ejemplo, es hoy una de las principales tiendas de aplicaciones móviles alternativa a nivel global a los gigantes Google Play Store y App Store, y nació en la Universidad de Málaga. Para su CEO, el malagueño Luis Hernández, este tipo de referencias puede ser un "acicate" para que los jóvenes de la zona.
"En nuestro caso, somos tíos súper normales, por debajo de la media, que simplemente teníamos un interés. Hacíamos nuestros programas, necesitábamos un sitio donde publicarlos y decidimos montar esto. Yo creo que un mensaje positivo para la gente es que con poquito que tengas algo de iniciativa para formarte tú mismo, hay oportunidades suficientes para que te dediques exclusivamente en esto. No hay que ser un superhéroe para hacer grandes cosas. Es el poder aplastante de la acción", defendió Hernández en el VI Encuentro Tecnológico de EL ESPAÑOL de Málaga.
Desde su perspectiva, en sectores como la inteligencia artificial o el mundo cripto "vienen 10 años de oportunidades en los que Málaga puede estar a la cabeza a poco que espabilemos".
El futuro de este tipo de profesiones es también un mensaje clave para el director general del Málaga TechPark, Felipe Romera. "No me cabe la menor duda de que el futuro del trabajo está muy ligado a las tecnologías digitales y que sin su conocimiento tendréis muchas menos posibilidades de tener un excelente futuro, animaos", afirma Romera ante la petición de este periódico de un mensaje para las nuevas generaciones.
Pero, más allá de los beneficios generales, ¿cómo puedo saber si una carrera tecnológica es para mí?
"La respuesta la puedes tener tú mismo. ¿Alguna vez has sentido curiosidad por saber cómo funciona algo? La tele, el barco, el enchufe. Cualquier pregunta que te hayas hecho a lo largo de la vida preguntándote cómo funciona algo quiere decir que tienes esa madera. Estas carreras son para personas con esa curiosidad", razona Susana Carillo.
Entre las razones que enumera para elegir una carrera tecnológica, están las amplias salidas y de crecimiento profesional, el abanico de aspectos vitales que permiten abarcar, la capacidad de mejora del mundo que otorgan, las posibilidades de conocer mundo o el desarrollo de habilidades de liderazgo.
"Es como entrenar muy bien para un deporte, que te vale para muchas cosas", plantea Carillo, que defiende que son carreras que te facilitan "saber buscarte la vida y resolver", en las que "empiezas a trabajar antes de terminar" y "muy ligadas al emprendimiento y a crear empleo. "Yendo lo básico y a lo burdo, de las 30 profesiones mejor pagadas en los primeros años, más de 20 son técnicas", continúa.
"Son carrera verdaderamente duras que sacas por constancia. No hace falta ser un cerebrito ni descendiente de Newton, sino que te guste el tema y no desmotivarte", sentencia la concejala.