Para el CEO de Uptodown, Luis Hernández, el festival de entretenimiento digital Gamepolis es "la pieza que nos falta para conectar estos éxitos con la ciudad y nuestros jóvenes", según expresó este verano en un hilo de Twitter.
Se refería a los éxitos de su empresa y su generación dorada de la Málaga tecnológica: gracias a la alianza con el cada vez más popular evento de videojuegos, la compañía se ha posicionado ante miles de jóvenes que participaban en Gamepolis. Llegan atraídos por los personajes y las historias de los juegos, se vuelven cautivados con las posibilidades del ecosistema (e incluso, quizás, con una vocación tecnológica naciente).
No es el único caso en el que Kaiju, el grupo organizador de Gamepolis y FreakCon, ha servido de punto de unión para actores locales clave. En un ecosistema en el que inevitablemente se tienda a homogeneizarse en pequeñas aldeas, el conglomerado malagueño de videojuegos mantiene alianzas al mismo tiempo con instituciones público, startups, multinacionales, grandes empresas locales y un público masivo. En el Día Mundial del Videojuego, resaltamos su rol no solo como entretenimiento digital, sino actor empresarial clave de la Málaga tecnológica.
"Nace de la ambición del grupo. Estamos en el entorno de los videojuegos y el entretenimiento digital, pero también tenemos la parte de la escuela, nuestro sistema de estudios, la rama de eventos, la parte de desarrollo y ubicación... Eso nos hace poder ser ese nexo de unión y abrazar un poco más a más partes del ecosistema. Esa globalidad siempre la tenemos presente y la hemos querido hacer", explica en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga el CEO y fundador de Kaiju, Javier Ramos.
Esa vertiente ha brillado justamente este año en su producto estrella, Gamepolis, que se celebró los días 22, 23 y 24 de julio en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, con cifras récord: más de 65.000 personas y un impacto económico estimado de 10 millones de euros. El crecimiento no solo fue cuantitativo, sino cualitativo: sumaron al evento un foro puramente empresarial centrado en el punto de encuentro entre los juegos en desarrollo y la inversión económica, GameInvest.
Es "la cara B que necesitábamos potenciar de Gamepolis y que vamos a seguir potenciando, porque ha sido un éxito total", en palabras de Javier Ramos.
"Siempre hemos tenido la parte de los estudios independientes, con una gala y premio en metálico, dándoles valor. Ahora, hemos ido un paso más: la parte de inversión, de búsqueda de financiación, de business angels (inversores ángel), esa conexión. Hemos tenido grandes patrocinadores que nos han ayudado a eso", explica.
Así, bajo el mismo paraguas, patrocinaron y colaboraron en este foro el Ayuntamiento de Málaga, la inversora de talento en startups Demium, la multinacional Epic Games (responsable de Fornite) o el gigante malagueño Uptodown, entre otros. "Y desde el minuto cero que terminó Gamepolis, ya estamos contactando con nuevas empresas, nuevos inversores, nuevas instituciones...", adelanta el CEO de Kaiju, que resalta su interés por traer más publicadores internacionales.
En el III Encuentro Tecnológico de EL ESPAÑOL de Málaga, que protagonizó junto con su hermano y cofundador de Kaiju Miguel, ya subrayaron que todavía faltaba en el ecosistema una gran productora de videojuegos en el ecosistema con la máxima ambición internacional.
[Javier y Miguel Ramos (Kaiju): "A Málaga le falta la sede de una multinacional del videojuego"]
Mientras eso llega, Javier Ramos asegura que les "motiva muchísimo" y les "encanta" actuar como ese nexo de unión del ecosistema: "Queremos seguir trabajando y haciendo cosas para que Málaga siga siendo grande. Ya lo es, por un trabajo brutal de las instituciones, las empresas privadas y el propio ciudadano, que está haciendo un trabajo respecto a la ciudad excelente".
Su próximo gran proyecto abrirá, además, una nueva conexión: la de la Málaga tecnológica con la turística-cultural, a través de su OXO Museo del Videojuego. Su sede se localizará en el edificio de la Diputación en la plaza del Siglo, donde se situaba el fallido Museo Taurino. Su estreno será "próximamente".