Cuando el británico Jack J. Williams fundó la startup iTero, tenía en mente una misión: ayudar a los equipos profesionales del videojuego League of Legends a ser cada vez mejores. Llevaba casi un año desarrollando esa plataforma de entrenamiento mediante inteligencia artificial para clubes de esports cuando se dio cuenta de que la respuesta del mercado no era la que esperaba.
"Había pasado nueve meses construyendo una IA que nadie quería comprar o, al menos, gastar suficiente dinero en ella como para que fuese rentable. Pensé que era el final de la compañía", confiesa Williams en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga. Le dio entonces una vuelta de tuerca a su propuesta: ¿y si el mejor mercado no era tanto el de los el equipos profesionales de esports, sino el de los aficionados amateur a los videojuegos?
Ese pivotaje salvó y lanzó al éxito a su empresa. Ahora, paradójicamente, ha sido adquirido por un equipo de esports como aquellos a los que quería acercarse sin éxito inicialmente. El club comprador en cuestión es Giantx, referente del sector en España con sede en Málaga, y esta ha sido su primera adquisición. La cifra no ha trascendido, pero es millonaria. Y el objetivo de la compra no es tanto hacer mejores a los jugadores del propios Giantx, que también, sino hacer que la enorme base de fans que tiene el club mejore en su propio juego.
"iTero complementa nuestra estrategia", explica el co-CEO de Giantx, José Ramón Díaz, a este periódico. Uno de los pilares de esa estrategia son canales de vídeos cortos en TikTok, Instagram Reels o Youtube Shorts en los que muestra a jugadores de videojuegos como el propio League of Legends cómo mejorar mediante trucos o pequeños gags: "Esos canales tienen unas métricas impresionantes y desde ahí podemos llevar al público a la herramienta de iTero como entrenador de IA que te ayuda a ser mejor".
Giantx aprovecharía así la enorme audiencia gamer que ya tiene. Díaz explica que la conversión de estos usuarios a la recién adquirida iTero les da "la posibilidad de comenzar a monetizar esos vídeos" más allá de los acuerdos publicitarios. Y, aunque acutalmente la plataforma solo esté disponible para el videojuego League of Legends, el objetivo es ampliar "a corto o medio plazo" a otros juegos.
"En Giantx nos gusta trabajar y desarrollar desde cero nosotros, pero lo cierto es que con esta compra hemos dado tres pasos adelante", valora el co-CEO del club de esports: "Hemos cogido algo que estaba desarrollado y ahora lo que vamos a hacer es intentar mejorarlo y darle gasolina para que corra más".
Para Jack J. Williams, que tras la compra ha pasado a convertirse en el director de tecnología de videojuegos (en inglés, head of gaming technology), la adquisición es una oportunidad para llevar la visión de iTero mucho más allá: "Nuestro objetivo sigue siendo el mismo, pero ahora tenemos muchos más recursos. Antes, como fundador de una startup, luchaba día a día por mantenernos a flote. Ahora podemos ser más estratégicos y pensar a largo plazo", señala.
"Ahora podemos pensar en cómo crecer rápidamente utilizando los recursos que tiene Giantx, o en otras palabras, los fans que tiene Giantx, más los canales de contenido que tienen", coincide Williams: "Es algo por lo que tendríamos que pagar mucho dinero si fuéramos una organización separada. Pero ahora, estando juntos, es fácil para nosotros atraer fans que aman League of Legends y ahora pueden mejorar en el juego descargando iTero".
Ya han comenzado con esa estrategia de mover la audiencia del contenido que crea Giantx a la herramienta de iTero y el resultado se está traduciendo, en palabras de Williams, "en muchas más instalaciones de las que pensábamos que obtendríamos". Para él, el potencial de los datos y la tecnología de su herramienta también pueden ayudar al equipo competitivo de esports a seguir ganando.
Entonces, ¿está Giantx en búsqueda de más startups de esports que adquirir? El co-CEO de la compañía de origen malagueño avisa de que esta compra millonaria ha sido fundamentalmente "circunstancial". "Lógicamente estamos abiertos a todas las opciones que nos pueda brindar el mercado, pero no estamos buscando más productos que adquirir. Si aparece una oportunidad, simplemente, la valoraremos", concluye José Ramón Díaz.