Es muy probable que usted no lo haya escuchado, pero el wifi no es el único sistema de conexión inalámbrica entre dispositivos electrónicos para lograr acceso a internet. También existe el LiFi. Si el wifi funciona a través de ondas de radio, el LiFi (abreviatura en inglés de "Light Fidelity") utiliza luces LED para transmitir esos datos.
El LiFi permite velocidades de conexión que podrían superar las del wifi y, al no atravesar paredes, ofrecen una mayor seguridad en las comunicaciones. En Málaga, la empresa tecnológica Datlight se ha especializado en esta innovadora tecnología, que puede tener recorrido tanto en entornos militares como en oficinas que precisen de una capa extra de cibersesguridad.
"Cuando nos conectamos por wifi, nuestro router y nuestro ordenador se conectan por ondas de radio. En el LiFi, los ceros y unos que transportan la información se transmiten mediante encendidos y apagados de la la luz", explica la jefa de tecnología de Datlight, Irene María Carrasco, en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.
Ese parpadeo de las luces se produce a un ritmo de millones por segundo, lo que lo hace imperceptible para el ojo humano. La persona solo ve una luz LED encendida, pero esta está transmitiendo información a altísima velocidad a los dispositivos que puedan captarla: por ejemplo, un dispositivo USB que se enchufa al ordenador para poder utilizar esa conexión.
La CEO de la compañía, Covadonga Fernández, explica a este periódico que también se puede utilizar esa conexión aún en la oscuridad gracias a la luz infrarroja. "Tiene muchas bondades técnicas para dar solución a muchos campos", defiende: "Al ser por luz, no atraviesa las paredes y cada usuario conectado puede estar seguro de que no va a ser hackeado. Además, tiene una latencia bajísima frente al wifi. El ancho de banda es brutal".
"A nivel de ciberseguridad es una solución bastante ventajosa", coincide Carrasco: "No tienes que estar actualizando constantemente los antivirus para prepararte para todo tipo de ataques nuevos". Para ella, la sociedad aún debe entender que contar con un antivirus de pago "no es la solución para todo": "La gente no es consciente de todos los tipos de ciberataques que hay. Hay mucha falta de conocimiento".
Ya trabajan, de hecho, con el centro de ciberseguridad de Andaluía e incluso están negociando el desarrollo de un producto militar que pudieran desplegar en puestos de mando y control en situaciones de emergencias y movimientos tácticos. Para esas situaciones, juega a su favor el tratarse de un sistema que requiere mucho menos cableado y es menos susceptible a la inhibición de la señal.
"Las redes wifi están saturadas, son muy limitadas, no llega la cobertura a todos los lugares, tienen huella electromagnética...", señala Covadonga Fernández. El LiFi, en cambio, es una tecnología "estable" cuyas limitaciones son más bien que el alcance es pequeño al no poder atravesar objetos como paredes, por lo que tienes que establecer varios dispositivos para crear una red.
No obstante, para los entornos que precisen de una capa extra de seguridad, esa limitación es justamente su barrera protectora. "Estamos en una campaña para llevarlo a comercios, oficinas de directivos, despachos de abogados que estén tratando con datos privados... Nos encantaría hacer una prueba piloto en Málaga con cualquier empresa que quiera hacerlo", propone la CEO de Datlight. Ya tienen instalado su producto en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (Fycma) o en una clínica dental, entre otros.
"Aquí hay gente muy buena y a favor de la tecnología. Nos gustaría que lo probaran y se adentraran en este mundo, que es súper interesante", defiende Fernández. Actualmente están buscando una ronda de inversión de 600.000 euros para poder sostener un "periodo de maduración" de la tecnología "muy largo" en el que necesitan "formar más gente" y "hacer divulgación, difundirlo" para fomentar la comercialización del producto.
"Mi lema es resistencia, supervivencia, optimización. A mí el dinero de la ronda me rinde por dos o por tres, somos buenos en ese campo", afirma la CEO de Datlight: "Hemos sacado cosas que parecían imposible con esfuerzo, dedicación e ilusión... pero necesitamos un apoyo".
Ella cree que el auge del LiFi "va a llegar", su potencial de crecimiento es "exponencial" y que lo logrará de la mano de su compañía. "Tenemos un posicionamiento y un conocimiento de la tecnología que no tiene nadie en España", mantiene Fernández: "Solo necesitamos recursos y valientes".
"Ya pasó con el wifi que creció de forma muy rápido. Ha sido una implementación en apenas unos años, no somos conscientes", añade su jefa de tecnología, Irene María Carrasco: "Lo mismo va a pasar con este tipo de tecnologías: llevan mucho tiempo, pero después del boom es cuando se empieza a ver su potencial".