El avance de las nuevas tecnologías ha provocado que en los últimos años nos hayamos acostumbrado a que nos atiendan a lo largo y ancho de la provincia gatos robots en buffets asiáticos o incluso en ventas tradicionales como la Butibamba, pero la realidad es que hasta ahora estos aparatos inteligentes no habían sido vistos dentro de supermercados.
Un conocido supermercado de Málaga capital, Supercash Saymu, ha sido pionera en el uso de estos robots en la provincia. "La idea surge porque nuestro proveedor de la impresora nos lo ofreció y nos pareció una forma diferente de dar publicidad, sacar provecho a los productos y a los pasillos", declaran desde el supermercado.
Así, indican que pese a que este tipo de robots se habían visto en sitios de restauración, "sabíamos que ningún supermercado lo tenía, así que era ideal para diferenciarnos del resto".
El funcionamiento de este robot se pasa en recorrer los pasillos del establecimiento, ubicado en la avenida Ortega y Gasset de la capital, cargado de productos en oferta cuyo precio anuncian en su pantalla. Al cliente le genera curiosidad y se acerca a ellos, normalmente, llevándose algo de lo que vende. "Tenemos que decir que funciona. Da resultado. En Halloween lo hicimos así, poniéndole varios productos de esa temática y a la gente le gustó mucho", expresan desde Saymu.
Normalmente, en esta 'estantería móvil' viajan o bien los productos considerados como 'chollos' o bien los estacionales, es decir, durante las fechas navideñas, será habitual verle transportando dulces y otros alimentos típicos de las fiestas.
"La gente reacciona muy bien. Le hacen muchos vídeos y llama mucho la atención de los niños, que flipan al verlo. También esta curiosidad genera que nos suban a redes sociales y nosotros los compartimos. Yo creo que les gusta mucho a todos", declaran.
Este tipo de 'camareros digitales' están siendo todo un reclamo en restaurantes debido a su gran eficacia. Francisco Jesús Sepúlveda, de La Butibamba, aseguraba hace meses que el robot, con sus cuatro grandes bandejas, era capaz de llevar de un viaje la comanda completa para una mesa de ocho o diez personas.
De esta manera "los platos llegan a su sitio a la vez y todos los comensales reciben la comida al mismo tiempo, en lugar de uno a uno, con lo que se mejora el servicio y el cliente está más satisfecho", añadía. Cree que agiliza el trabajo del camarero y además le permite poder estar pendiente del trato al comensal y la parte humana.