Es posible que todavía recuerden aquellas imágenes que se popularizaron durante el mes de mayo de 2019: una mujer se monta en un tobogán enorme y, conforme comienza a descender, la velocidad del viaje va en aumento. Al principio parece que todo está bajo control, que se trata de una divertida atracción. Sin embargo, el cuerpo acelera más y más, trazando las curvas igual que un Fórmula 1 en Eau Rouge o Copse.
En la recta final, la señora se encuentra dominada por la inercia. La plataforma la impulsa sobre una alfombra de grava contra la que impacta, provocando algunos arañazos en la pierna. Esta escena ocurrió en Estepona hace tres años, durante la inauguración del tobogán más grande de España; una infraestructura que tan solo estuvo en funcionamiento durante un día.
Hace falta echar la vista atrás para explicar qué fue lo que sucedió. Concretamente, al año 2018. A finales de octubre, la administración municipal anunció la ampliación del parque de Los Niños, creándose una zona verde de 38.000 metros cuadrados. La mejora del espacio incluía la incorporación de una chorraera (malagueño dixit) de 30 metros de longitud, aunque finalmente fue de 38.
Los trabajos comenzaron en enero de 2019, anunciándose el arranque de las obras para la construcción del "mayor tobogán urbano" de España. ¿Por qué se pretendía instalar una rampa en este punto? El objetivo era conectar las calles Reina Sofía y Eslovaquia, salvando una pendiente que superaba el 30%.
La idea parecía infalible. Incluso desde el Consistorio llegaron a explicar que podría ser utilizada por "personas de todas las edades para sus desplazamientos". En cambio, los resultados visibles durante las únicas 24 horas que estuvo en funcionamiento desmontaron esta teoría.
Las imágenes, TT y noticias durante ese 9 de mayo, evidenciaron que aquello había sido un fracaso. Al día siguiente, el Ayuntamiento ordenó una revisión complementaria a la empresa instaladora del mismo, cuya seguridad y homologación habían sido certificadas por la empresa especialista instaladora del mismo.
El Ayuntamiento tenía colocadas indicaciones de cómo se debía usar el tobogán de forma adecuada para no comportar riesgos. Entre ellas, las de prohibido deslizarse tumbado, obligatorio deslizarse sentado y con los brazos recogidos o no usar la instalación si está siendo usada por otra persona, entre otras recomendaciones.
¿Qué pasa entonces con las imágenes difundidas? La explicación que dieron es que se trataba de "un hecho aislado", ya que más de un millar de usuarios lo probaron, "haciendo un uso adecuado de la misma" y no hubo que lamentar ningún incidente.
El tobogán y la campaña
La ficha técnica habla de un tobogán "semicircular", apto para todas las edades, y "realizado en acero inoxidable". Con una longitud de 38 metros, cuenta con una pendiente que oscila entre los 32 y 34 grados para dar solución al gran desnivel del terreno. La partida destinada a esta infraestructura no llegaba a los 30.000 euros, y se integraba dentro de una inversión mucho más amplia que rozaba los 300.000 para la ampliación de esta zona verde.
El problema no solo estuvo en la logística, también en la hoja de ruta marcada por el Ayuntamiento. La obra fue inaugurada un 9 de mayo, precisamente el primer día de campaña de las elecciones municipales del 26M, por lo que la Junta Electoral no permitió que el alcalde, García Urbano, pudiera dar un discurso inaugurando formalmente la obra. Aunque vistos los resultados, quizá le hizo un favor.