Estaba siendo una tarde totalmente normal en la gasolinera Galp de Huerta Nueva de Estepona de comienzo de año. Sin embargo, sobre las cinco y media de la tarde, un hombre irrumpió en el interior del local armado con una pistola.
Según han explicado a este periódico fuentes policiales, el caco es un hombre de origen sudamericano que vestía una sudadera con capucha y mascarilla con el fin de ocultar su identidad.
Aunque actuó solo, para huir se compinchó con otro varón que lo esperaba en un patinete eléctrico en un parque que hay junto a la gasolinera. Lograron llevarse un botín de 2.000 euros. La Policía Nacional ha abierto una investigación en relación con los hechos y está trabajando en detener al ladrón, que aún no ha sido arrestado.