Ni más ni menos que en Emiratos Árabes. Allí ha sido donde la Policía Nacional ha detenido a un británico de 43 años al que buscaban por su presunta relación con el asesinato a disparos de un ciudadano serbio de 36 años en el transcurso de una fiesta clandestina celebrada en agosto en una villa 'okupada' de Estepona, en la provincia de Málaga.
Al parecer, el hombre pudo ser arrestado al constarle en vigor una Orden Internacional de Detención, y permanece en prisión pendiente de extradición a España, han informado desde la Policía Nacional a través de un comunicado.
Por su parte, el supuesto organizador del evento donde se produjo el hecho, un hombre de origen cubano que salió en diversos programas de televisión tras el suceso, está relacionado con problemas de desórdenes públicos y la ocupación ilegal de inmuebles en la Costa del Sol y el pasado 31 de octubre fue expulsado del territorio nacional, por un periodo de cinco años, según un expediente resuelto por la Subdelegación del Gobierno.
Agentes adscritos a la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Estepona ejecutaron su expulsión a través del Aeropuerto de Madrid-Barajas. No obstante, esta misma persona ha sido readmitida por las autoridades de la República Checa, ejerciendo su derecho a la protección internacional, en aplicación del acuerdo Schengen, y evitando así su deportación a Cuba.
La investigación, llevada a cabo por agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Estepona, se inició tras producirse la muerte a disparos de un hombre, en un chalet 'okupado' ubicado en la calle Hortensia. Los hechos se produjeron a las 08.45 horas del pasado día 12 de agosto.
Según las pesquisas, los asistentes al evento clandestino fueron captados, en su mayoría, a la salida de una discoteca de Marbella (Málaga). Miembros de la organización ofrecían la posibilidad de seguir la fiesta en un 'after' en Estepona.
La villa okupada, al frente de la que se situaba un cubano con antecedentes policiales, albergaba una fiesta ilegal en la que se produjo un incidente con armas de fuego, ha señalado la Policía Nacional, apuntando que un desencuentro entre dos asistentes al evento acabó con la muerte a disparos de uno de ellos.
Entre los implicados se encontraban, por un lado, el supuesto artífice de los disparos, identificado como un ciudadano británico de 43 años, quien ya compareciera hace unos años ante la justicia de Reino Unido en relación con una tentativa de asesinato.
Por otro lado, estaba la víctima, que portaba, entre sus pertenencias, un documento de identidad belga que resultó ser falso, y que fue identificada finalmente como un varón serbio de 36 años, fugado de la justicia de su país y relacionado con organizaciones criminales de los Balcanes.
Continuando con las averiguaciones, los agentes centraron sus esfuerzos en esclarecer las circunstancias de la muerte. Para ello, se practicaron una serie de diligencias de investigación, incluidas tomas de declaración a testigos y reconocimientos fotográficos.
También se llevó a cabo la inspección ocular con colaboración de Policía Científica, recogiéndose restos biológicos y otros elementos, tales como casquillos y proyectiles.
Según las pesquisas, la víctima murió tras recibir varios disparos por la espalda. Los testigos apuntaban al consumo de drogas y alcohol como posible desencadenante de un encontronazo entre las partes.