Bioparc Fuengirola cierra el 2024 comprometidos con la protección de la biodiversidad y el bienestar animal
- La llegada de un macho de orangután de Borneo y el anuncio del embarazo de la hembra de tapir malayo son dos de los hitos que han vivido este año.
- Más información: Llega una nueva vida a Bioparc Fuengirola: nace una cría de tití de Goeldi, una especie de primate amenazada.
Para Bioparc Fuengirola este 2024 ha sido un año “excepcional”, donde han podido consolidar su compromiso con la protección de la biodiversidad y el bienestar animal.
Durante estos doce meses han ido viviendo en el parque diferentes acontecimientos que los han puesto en el punto de mira nacional e internacional. Todos sus logros, según han informado a través de un comunicado, reflejan el compromiso de Bioparc Fuengirola con la conservación, la educación ambiental y el bienestar animal.
Entre alguno de los momentos más importantes se encuentra el anuncio del embarazo de una tapir malayo y también han sido testigos de la llegada de un orangután de Borneo y del nacimiento de los polluelos de cálao gorginegro, entre otros acontecimientos.
Arrancaron el año dando un paso importante en la protección del leopardo de Sri Lanka, una de las especies más amenazadas del mundo, con la llegada de Okanda, un ejemplar vital para el futuro de este felino en Europa.
En marzo, el parque celebraba el primer aniversario de las crías de dragón de Komodo, un logro excepcional dado lo complejo de su reproducción en cautividad. Desde comienzos de verano, estos pequeños dragones pueden observarse a los pies de la nueva plaza presidida por la gran esfera armilar.
En abril, un nuevo macho de orangután se unió al grupo existente, reforzando su trabajo en la lucha contra la extinción de esta especie críticamente amenazada. Y en mayo, dieron la bienvenida a un macho de tortuga gigante de las Galápagos.
En junio, veintitrés años después de la apertura del parque, Bioparc Fuengirola completaba su proyecto con una última ampliación en la que recrea los mares, costas y selvas de Centro y Sudamérica; un área temática que se inspira en la histórica primera circunnavegación al mundo realizada por Juan Sebastián Elcano y los hombres de la nao Victoria.
En julio, participaron en la liberación de las tortugas bobas incubadas por el equipo de Herpetología, contribuyendo directamente a la conservación marina. Ese mismo mes, nacieron nuevos polluelos de flamenco. En agosto, presentaban a una pareja de nutrias gigantes, habitantes de nuestra nueva zona de Sudamérica, que han sorprendido por su adaptación y dinamismo.
Septiembre trajo un nuevo logro para la conservación de aves: la eclosión de dos polluelos de cálao gorginegro, una especie amenazada que requiere condiciones muy específicas para su reproducción. En octubre la familia volvía a ampliarse con la llegada de una hembra de potamoquero rojo y una pareja de perezosos, que se han adaptado con éxito a su nuevo hábitat.
Noviembre estuvo lleno de noticias positivas: la celebración del cumpleaños de Ekan, el pequeño gorila andaluz, y la confirmación del embarazo de la hembra de tapir malayo, que avanza de manera positiva y si todo sale bien, un pequeño tapir nacerá en Bioparc en los próximos meses.
Finalmente, en diciembre, cierran el año con el nacimiento de un diminuto tití Goeldi, cuya aparición simboliza la esperanza para esta especie amenazada. Y, además, el parque lideró una misión internacional para el traslado de varanos cocodrilo desde Honolulú, garantizando su integración en programas de conservación en Europa.