Málaga

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Vélez-Málaga un entramado especializado en la comisión de estafas a empresarios a través de la compra de frutas tropicales. Hasta el momento, dos personas han sido detenidas como presuntas responsables de un delito continuado de estafa y otro de falsificación documental.

Los miembros de la red se hacían pasar por comerciales de una empresa italiana, negociando partidas de fruta para las que ofrecían solvencia y, además, un seguro en caso de impago que resultaría ser falso. De hecho, en los contratos se pactaba el pago a un mes vista, por lo que cuando la víctima se percataba del fraude, ya habían sido enviados más de 50.000 euros en productos como aguacates y mangos.

Desde la Comisaría Provincial han explicado en un comunicado que esta modalidad de estafa es conocida como el timo del nazareno, un tipo de fraude tradicional en la que los miembros de la red contactan con empresarios de compañías proveedoras de productos fáciles de revender en el mercado negro. Una vez se ganan la confianza de aquellos con pequeños pedidos, realizan un pedido de alto importe que nunca llegan a pagar. Recibido el producto, el nazareno revende la mercancía y desaparece.

Una vez que la víctima denuncia nunca sabe realmente los datos del timador, ya que la empresa está a nombre de unos testaferros (hombres de paja), los cuales son insolventes y a los que no se les puede pedir responsabilidad civil, mientras que el verdadero cabeza de la trama no se sabe quién es.

La investigación se inició a raíz de que un empresario denunciase que había sido víctima de un fraude después de negociar con una empresa italiana la compraventa de frutas. La persona que habría realizado las negociaciones le habría demostrado la solvencia de su compañía, presentando un seguro que daba cobertura en caso de cualquier eventualidad en el cobro.

Así, tras varios requerimientos infructuosos, el perjudicado se dio cuenta de que había sido víctima de una estafa, habiendo remitido partidas de frutas tropicales, entre ellas aguacates y mangos, por valor de 50.000 euros.

La red estaba liderada por un hombre de 54 años y nacionalidad italiana, que se servía de otros para perpetrar las estafas en España. La mercancía tenía como destino final Italia, si bien, según las indagaciones, las partidas de frutas hicieron escala en Barcelona y Almería, respectivamente.

El operativo culminó con la detención de dos personas y la identificación del supuesto líder de la trama. Entres los investigados figuran el responsable de una empresa italiana, que ha sido detenido en Barcelona, y otro miembro de la red, encargado de labores logísticas, que fue arrestado en un control en la localidad de Sitges.

Noticias relacionadas