Ocurren fenómenos extraños en Málaga capital, donde parte de la numerosa flota de patinetes eléctricos que a diario se hacina en los aparcamientos habilitados desaparece. Lo curioso es que la desaparición de estos vehículos sólo afecta, de momento, a la empresa Lime.
"Lime se ha retirado", ha explicado a EL ESPAÑOL de Málaga el concejal de Movilidad, José del Río. Un simple paseo por algunos de los espacios habilitados para el estacionamiento de estos dispositivos permite corroborar que el verde de la marca ya no luce entre la competencia de Voi, Link y Dott.
El edil va a más al hablar de las consultas realizadas a la Policía Local. "Ha verificado y han visto que se ha retirado". ¿Qué ha llevado a Lime a tomar esta decisión? Del Río no tiene duda y lo vincula al endurecimiento de las acciones por parte del Consistorio.
Casualmente Lime es la única empresa de patinetes a la que Movilidad ha abierto expediente para anular la autorización que le ha permitido hasta el momento funcionar en la ciudad. El objetivo del equipo de gobierno es expulsarla tras constatar los incumplimientos en los que ha incurrido. Pero por las últimas novedades no parece que vaya a ser necesario ni siquiera concluir la tramitación.
Pese a que el concejal sigue optando por no precisar las razones objetivas que han llevado a sus técnicos a activar el procedimiento, sí confirma que "los incumplimientos detectados son muy numerosos". Y todos relacionados con el permiso otorgado en su día.
Uno de ellos podría estar relacionado con un exceso de oferta de vehículos. Cabe recordar que la concesión de los permisos municipales, que tienen carácter anual, obliga a las empresas a cumplir unos mínimos para disponer del permiso de funcionamiento.
Entre ellos está el disponer de una flota compuesta por un máximo de 300 patinetes. Asimismo, tienen que aportar un registro de todos sus VMP, la utilización de un código digital que identifique cada uno de los vehículos, garantizar al Ayuntamiento el acceso a los datos GPS de geolocalización, disponer de seguro de responsabilidad civil que englobe a todos sus dispositivos para la totalidad de daños potenciales por su uso, tanto propios como a terceros.
También se les reclama que dispongan de un local a efectos de notificaciones, atención al cliente, reclamaciones, solución de incidencias... Tienen que facilitar un teléfono móvil con servicio 24 horas para atender cualquier requerimiento de la Policía Local o del Área de Movilidad.