Camisas blancas de manga larga, chalecos negros y hasta sombreros de copa alta (la chistera de toda la vida): así iban vestidos los obreros encargados de construir la calle Marqués de Larios en pleno siglo XIX. El fotógrafo Joaquín Oses capturó este momento en una maravillosa imagen, que forma parte de un valioso y excepcional reportaje de la Gran Vía malagueña durante su edificación y de la colección privada Fernández Rivero.
Los dueños de la colección de fotografía, Juan Antonio Fernández Rivero y María Teresa García Ballesteros, acceden a enseñar las 15 instantáneas a EL ESPAÑOL de Málaga con motivo del 130 aniversario de la inauguración de la vía, símbolo de progreso en la ciudad. Su conjunto ha podido verse en una sola ocasión durante una muestra organizada por la Sociedad Económica de Amigos del País en 2015.
El reportaje de Joaquín Oses tiene "un enorme valor para la historia y el patrimonio visual de la ciudad", destaca el coleccionista mientras señala la imagen icónica del reportaje donde se ve una grúa de grandes dimensiones y el andamiaje. En algunas colecciones y archivos, señala, hay reproducciones de estas fotografías originales. "Son copias mucho más modernas y de mala calidad", asegura.
García Ballesteros recuerda en seguida que en el Archivo Municipal de Málaga están mal atribuidas a Fotos Arenas. "Es el señor que reprodujo la fotografía. Ese fotógrafo no había nacido cuando se llevó a cabo la construcción de la calle Larios", zanja. La Biblioteca Virtual de la Provincia de Málaga también tiene una copia de las mismas fotografías, pertenecientes a una colección de Juan Temboury Álvarez.
En el Archivo del Ayuntamiento además de estas copias hechas por Arenas, fotógrafo de principios del siglo XX que hace carrera hasta los años 50, hay de un empleado suyo llamado Bienvenido que le sucede. "Hacen reproducciones de fotos antiguas. Bienvenido elaboraba copias para venderlas en los 60 y 70", cuenta el investigador, que piensa que así "pierde su contenido y su identidad porque no sabes quién la hizo".
A la pareja de investigadores les ha costado dos décadas hacerse con el valioso e irrepetible reportaje. "Esta colección no ha salido nunca de Málaga. Desde que se hizo el reportaje, que seguramente sería un encargo de un personaje importante relacionado con la obra (la familia Larios, el arquitecto o el Ayuntamiento), habrá ido pasando de una mano a otra", afirma Fernández Rivero.
El coleccionista conoce a los tres últimos propietarios, pero prefiere no revelar su identidad porque algunos de ellos viven todavía. "Ninguno tiene que ver con la familia Larios. Se trata de gente que coleccionaba fotografías de Málaga y aficionados a la historia. El último propietario era amigo mío. De fotografía no tenía prácticamente nada a excepción de este magnífico reportaje", relata.
El aficionado a la fotografía habló muchas veces con él para comprárselo. Nunca se acababa de decidir. "Algunos años después de su fallecimiento, acabé hablando con sus herederos y se lo compré. No hubo ningún problema. Llegué a un acuerdo económico con relativa facilidad", reconoce.
Para los dos, este es el "gran reportaje de la construcción de la calle Larios con 15 fotografías originales de un tamaño extraordinario" porque aparte de las copias de estas en distintos archivos y colecciones sólo hay unas cuantas más originales de época. "Hoy día se valora mucho la foto virtual, de la que sabemos de su fragilidad y fugacidad. El valor de verdad recae en la pieza original", subraya.
Perfectamente verificadas
El investigador siempre había sospechado de la autoría de Joaquín Oses porque en 1994 publicó una historia sobre la fotografía en Málaga y tuvo acceso a las fotografías. "Con motivo de la exposición que se hizo en la Sociedad Económica de Amigos del País contacté con los expertos del Centro de Tecnología de la Imagen de la Universidad de Málaga, que tienen unos fondos documentales importantes. Ellos guardan el archivo original de Arenas y Bienvenido. Lo adquirieron", cuenta.
"En uno de esos negativos, Arenas hizo una reproducción de una copia en papel de una de estas fotos con la misma orla donde abajo se podía leer Joaquín Oses. Así certificamos su autoría", explica el coleccionista, que insiste en señalar la coincidencia de las orlas, ya que no son de imprenta, sino hechas y delinedas a tinta a mano, mientras pide que las toquemos con la yema del dedo para comprobar el relieve.
Los investigadores y autores de varios libros sostiene que "el tema de las autorías en el siglo XIX no era tan importante como ahora". "Antes hacías el reportaje, lo vendía y cobraba su dinero. Es cierto que Joaquín Oses siempre ponía siempre su nombre, pero hay en otras copias donde no vienen. Quizá en unas que le encargaban de reportaje no quiso poner su nombre", reflexionan.
Evolución
El conjunto de las 15 fotografías da cuenta de la evolución de las obras en calle Larios. Oses no las hizo el mismo día ni el mismo momento. Fue aprovechando diferentes espacios a lo largo del proceso de construcción. En algunas aparece el andamiaje del edificio y no se ve la fachada. Luego más adelante se observa la fachada, que va ido creciendo hasta que los obreros llegan a la última planta. A García Ballesteros le impresiona mucho ver esa evolución. "Es bonito ver como el aspecto es el que tiene actualmente y ver como la Plaza de la Constitución se rompe", destaca.
"La Plaza de la Constitución estaba prácticamente cerrada por donde hoy está la calle Larios. Había una pequeña callecita llamada Calle del Toril. La plaza se cerraba con vallas de madera para hacer corridas de toros y justo por esa calle tan pequeña entraban los bovinos. Hay una foto en la que se ve: rompen ese edificio y queda la esquina rota", precisa Fernández Rivero.
Sólo con ver los obreros con ropa de calle se da uno cuenta de la época en la que se hizieron las imágenes. "Hay una donde se ve un montón de gente subida al andamiaje. Otra donde aparece la torre de la Catedral por detrás. También es muy curioso ver la maquinaria de obra pública como esa grúa enorme", dice Juan Antonio mientras señala la foto "más simbólica y representativa del reportaje", que aparece en el libro Historia de la fotografía en España hasta 1900 de Lee Fontanella, publicado en 1981.
Seis de las quince fotografías están adornadas con una orla geométrica en la cartulina que las soporta y llevan además al pie la fecha: 1 de junio de 1.888. Entre las nueve restantes hemos encontrado algunas que parecen anteriores a esa fecha y otras que nos muestran los últimos momentos de la edificación.
Fotografías del XIX
El reportaje es una de las joyas de la corona de la colección de fotografía histórica Fernández Rivero, una de las más importantes de Andalucía con 63.000 imágenes. "La fotografía del siglo XIX que nos llega son retazos. Las fotos se han perdido. Nos llegan imágenes sueltas de forma esporádica. Conservar colecciones que constituyen un reportaje no es fácil. Cualquier reportaje es ya en sí mismo una excepción", recalca María Teresa, que confiesa que no venderían nunca esta colección suelta.
¿Por qué tenían tanto interés en el reportaje? "Lo he perseguido durante 20 años y finalmente lo compré en 2013 (saca el documento que firmó la familia). Para mí es un sueño tener esto", declara emocionado este coleccionista, para el que también es importante tener cualquier fotografía histórica de Málaga. Pero "no tanto como adquirir un reportaje con ese tamaño, limpieza y conservación de foto de la construcción de la magnífica calle Larios, el emblema de Málaga", se despide.