El Ayuntamiento de Málaga, mediante la Gerencia Municipal de Urbanismo, ha abierto un expediente sancionador por vulnerar la ordenanza actual de publicidad a la empresa propietaria del antiguo edificio de Correos, al frente de la cual está el magnate israelí Haim Tsuff, por la pancarta que el Frente Obrero colgó el pasado lunes en una de sus fachadas.

En ella, el rostro del ministro de Consumo, Alberto Garzón como protesta por la subida del precio de la luz, que sigue encadenando récords día tras día. Asimismo, se lee en ella un mensaje contra la proliferación de las casas de apuestas en los barrios más humildes de la ciudad.

Raúl López, concejal de Ordenación del Territorio, asegura a este periódico que ya se ha notificado al propietario para que, o bien la retire, o bien proceda, ya que el mantenimiento de la pancarta en la fachada vulnera la normativa municipal.

Asimismo confirma que un técnico del Consistorio ha realizado una inspección y que se está elaborando un informe sobre este caso. El inmueble de Correos lleva más de diez años cerrado. El concejal, además, añade que el magnate tenía intención de denunciar los hechos ante la Policía Nacional y que no conocía lo que había ocurrido hasta que él mismo le habia notificado.

En su momento, el edificio pasó a ser propiedad de la Junta de Andalucía como pago del Estado por la deuda histórica con la comunidad autónoma. Así, en el último año y medio, la Junta decidió venderlo a un fondo inversor israelí.  

Desde entonces, han sido muchos los usos que se les iba a dar al edificio. Se había hablado de oficinas, hoteles e incluso hospitales, pero ninguno de ellos llegó a fructiferar del todo.

Fermín Turia, uno de los portavoces del Frente Obrero, confirmó a EL ESPAÑOL de Málaga esta semana que el edificio de Correos fue elegido para la protesta por ser un lugar icónico de la ciudad y "fácilmente referenciable". "No queríamos hacer la acción en ninguna sede. Queríamos generar polémica para que se empiece a hablar de esto. Muchas veces el Gobierno trata de generar la idea de que solo los que van en contra de esta dictadura progre son de derechas, o mejor dicho, nazis. Por ello, queríamos crear esta respuesta desde la izquierda obrera y revolucionaria".