Desde que se inaugurara en el año 1992, el Parque del Oeste ha sido, probablemente, uno de los lugares más concurridos de la zona de Carretera de Cádiz. Cientos de personas pasean por allí cuando cae la tarde, o incluso de camino a la playa. Otros, lo utilizan para pasar un rato en familia o haciendo deporte.
Abuelos y nietos, padres e hijos y los primeros amores se dan cita en este parque que guarda cientos de historias y recuerdos en las mentes de los malagueños de la zona.
Y es que al Parque del Oeste pocas instalaciones le faltan. Áreas infantiles, estanques, zonas de calistenia, canchas de baloncesto y pistas de fútbol, e incluso un pequeño zoológico que hace las delicias de los más pequeños.
Asimismo, dentro del recinto se encuentra un centro de participación usado por varios colectivos entre los que abundan los mayores. El edificio, de grandes dimensiones, solía ser de color blanco, pero desde hace tan solo unos días ya no lo es debido a que el concejal del distrito Carretera de Cádiz, Luiz Verde, ha vuelto a apostar por el arte urbano y ha encargado al malagueño Lalone y al gallego Nesui un mural para acabar justamente con ese blanco impoluto.
El concejal reconoce que no dudó ni un segundo en elegirlos para realizar la intervención artística en el parque. ""Lalo" es malagueño y es una institución en el mundo del muralismo. Lo conozco desde que hicimos el bulevar Adolfo Suárez, en Dos Hermanas, hace ya una década y tiene un potencial espectacular. Como sé que muchas veces ha trabajado mano a mano con Nesui y ya contamos con él cuando el homenaje a Carpena, les pedí que trabajaran juntos", cuenta Verde.
Los artistas, que además son grandes amigos, reconocen a EL ESPAÑOL de Málaga que es un "verdadero gustazo" trabajar en un lienzo de más de 120 metros cuadrados totalmente en blanco. "Se está empezando a valorar el arte urbano cuando en vez de tapar algo que está feo en una ciudad te dan una pared en blanco y te permiten dejar volar tu imaginación", relata el gallego Nesui.
Luis Verde les dio total libertad, siempre que la idea tuviese en cuenta el lugar donde se iba a realizar el mural. "No se les podía ir la cabeza tampoco", dice entre risas el concejal. Los artistas le ofrecieron una opción que le encantó. La pieza principal del mural es una abuela dándole un beso en la nariz a su nieta, que es un bebé. El fondo son imágenes de un parque y de abuelos disfrutando con sus nietos.
"Es la forma de conectar el centro de participación con la zona infantil que hay justo al lado y que es la más grande de todo el parque. Unir la vejez de los abuelos con la niñez de los nietos", relata Verde, encantado de cómo está quedando el mural.
Así, los dos artistas en acción están siendo el centro de protagonismo del parque durante esta última semana. Niños y mayores, cuando entran por la zona del colegio Rosario Moreno, se quedan boquiabiertos ante el mural que aún está por terminar. Nesui asegura que como mucho "en un par de días estará terminado"
"Es muy curioso el hecho de trabajar en un parque o en zonas infantiles. A veces te crees que los niños alucinan contigo y después ahí donde los ves son los más críticos", dice Nesui. A ello Lalone añade a modo de anécdota que hace unos días una niña se les acercó y dijo "¿Pero eso se va a quedar así?". "Nos hunden la moral", concluyen riendo ambos grafiteros.