Los detalles del proyecto del Hermitage de Barcelona que puede llegar a Málaga
- Uno de los protagonistas de la propuesta es el edificio diseñado por Toyo Ito, con más de 16.000 metros construidos.
- La inversión global estimada ronda los 52 millones de euros.
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Málaga se convierte en plaza alternativa para el Museo Hermitage de Barcelona. El interés mostrado por los promotores de esta iniciativa cultural, ante las evidentes desavenencias surgidas con el Ayuntamiento de la Ciudad Condal, alimenta la posibilidad de que la capital de la Costa del Sol pueda acoger un centro de trascendencia internacional.
Aunque con un nacimiento distinto, el impacto que podría generar esta operación guarda cierta similitud con las aperturas del Centro Pompidou, en la esquina de los muelles 1 y 2 del puerto, o el Museo Ruso de San Petersburgo, en Tabacalera.
Pero ¿de qué hablamos cuando hablamos del Hermitage de Barcelona? A la espera de concretar el modo en que se adapte la propuesta museística a Málaga, siempre que finalmente vea la luz, es posible aproximarse al proyecto original.
Un valor que puede jugar a favor de la capital de la Costa del Sol, frente a otras urbes presuntamente interesadas, es que cuenta con espacio portuario. Ha sido un emplazamiento próximo al mar el elegido por el Hermitage para su asentamiento en Barcelona.
Y es, precisamente, el suelo portuario malagueño el deseado en esta ocasión. En concreto, según han confirmado fuentes municipales, el muelle de San Andrés. Una gran explanada de terreno en la que, desde hace décadas, se viene planteando la construcción del Auditorio de la Música.
A pesar de los numerosos intentos del alcalde, Francisco de la Torre, por activar este equipamiento, conciliando incluso a las administraciones central, autonómica y provincial en torno a la operación, el mismo sigue sin ver la luz.
En este punto del recinto portuario es donde, además, fue reservada una parcela pensada de inicio para responder al deseo del actor Antonio Banderas de disponer de un teatro propio. Un anhelo que ahora cumple en el Teatro Alameda, en el barrio del Soho.
¿Quiénes están detrás del Hermitage de Barcelona? Según los datos conocidos, la sociedad responsable del mismo está integrado mayoritariamente, en un 80%, por el fondo de inversión suizo-luxemburgués Varia. El otro 20% pertenece a Cultural Development Barcelona, impulsor de la iniciativa y que controla el acuerdo a 50 años con el Hermitage ruso.
Los datos en torno a la iniciativa cultural en la Ciudad Condal elevan la inversión necesaria a unos 52 millones de euros. De ellos, casi 30 millones corresponden al coste de construcción del edificio diseñado por Toyo Ito, cuantía a los que sumar otros 6 millones para el equipamiento.
El proyecto museográfico y de arquitectura se estiman en unos cinco millones más. Es justamente ésta la suma que se habría pagado al Hermitage de San Petersburgo en concepto de licencia para que preste las obras durante medio siglo.
Uno de los principales alicientes del proyecto, que queda por ver si sería trasladado en toda su magnitud a Málaga, es el edificio de Ito, diseño que simula las olas del mar. El mismo tendría 25 metros de altura, por 72 metros de largo y 48 de ancho. En total, la superficie construida sería de 16.000 metros cuadrados y dispondría de cubierta transitable.
El inmueble quedaría dividido en cuatro plantas, una de ellas subterránea, para aparcamiento. En la baja, según los detalles conocidos, se ubica un vestíbulo alrededor del cual se articulan las oficinas, guardarropía, una sala multiusos, un auditorio y una cafetería restaurante con terraza exterior.
La primera planta albergaría la tienda y la primera de las seis salas de exposiciones que se distribuyen por los diferentes niveles, donde, además, habrá una cafetería con terraza exterior y una librería de arte. En la cuarta planta, un gran restaurante café, con sala VIP y dos terrazas.
En cuanto a las salas de exposición, la más grande tendría 800 metros cuadrados. La previsión es que la misma sirva para visitar una de las dos exposiciones permanentes de obras del Hermitage.
A esta hay que sumar una segunda sala, en la que se pretendía instalar una colección propia. Otras dos salas están pensadas en el proyecto para exposiciones temporales, otra está concebida como Sala de Talentos y una más para la Obra del Mes.