La posible llegada del Museo del Hermitage a Málaga tiene a dos de las principales piezas del tablero ya alineadas. Por un lado, el alcalde, Francisco de la Torre, que ya anunció que si los promotores "están decididos, la operación puede hacerse". Con el Ayuntamiento convencido, la otra no tardó en pronunciarse. El Puerto ya ha bendecido la operación. Carlos Rubio, presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, así lo ha confirmado: "Nos parece que es un gran proyecto para Málaga".
Así las cosas, los promotores están jugando su partida toda vez que Barcelona, ciudad para la que Toyo Ito diseñó un edificio, se ha salido temporalmente del tablero por la oposición del Ayuntamiento de la Ciudad Condal. Una salida que se ha dado por el conflicto con el Consistorio presidido por Ada Colau, pero que no supone un descarte definitivo. Entre los posibles movimientos, ha cobrado fuerza Málaga, que por idiosincrasia podría, incluso, asumir el edificio del premio Pritzker japonés.
La parcela en San Andrés, donde actualmente hay un sistema de carpas preparado para el almacenaje de mercancías, es el suelo óptimo para este desarrollo cultural. El mismo en el que desde hace años se prevé la construcción de un auditorio para Málaga que nunca llega. ¿Será este el proyecto que desatasque el futuro cultural de la ciudad?
Es cierto que en el juego entran muchos otros elementos, aunque la decisión de Málaga ha podido dar un empuje ante los promotores de la franquicia española del Hermitage ruso. Madrid, Valencia o Sevilla están también en la pugna por llevarse un proyecto que, a la vista de las reacciones, es muy atractivo.
Actualmente, la sociedad promotora del Hermitage de Barcelona está compuesta en un 80% por Varia, un fondo de inversión suizo-luxemburgués, y en un 20% por Cultural Development Barcelona, quien controla un acuerdo con el Hermitage por 50 años.
Oposición local
Aunque los principales actores en la decisión ya están en sintonía, algunos grupos políticos ya han mostrado su oposición de partida. Este martes, el portavoz del PSOE, Dani Pérez, ha declarado que "antes de plantearnos traer el Hermitage debemos realizar un Plan Director de Museos para evaluar los ya existentes".
En ese sentido, el socialista critica que actualmente la inversión en "museos franquicia es de más de 15,6 millones de euros" y "primero hay que conocer el grado de retorno que supone para nuestra ciudad el dinero que invertimos".
Así, la socia en el equipo de gobierno de De la Torre, Noelia Losada, de Cs, ha enumerado una serie de necesidades en Cultura antes de la llegada de este nuevo museo: "Es una gran señal que el Hermitage se plantee venir a Málaga. Pero quizás no es el momento".
Por otra parte, Paqui Macías, líder de Podemos en Málaga capital, ha asegurado que "antes de lanzar las campanas al vuelo, habría que conocer con detalle el proyecto" y ve fundamental la realización de un estudio económico que identifique el coste que este tendría para la ciudad y cuál sería su impacto económico. "Hay que ser riguroso con este tema y no precipitarse", ha dicho Macías, alegando que la ciudad ya ha tenido experiencias dolosas como "la del museo de las Gemas".