El Gobierno central, como viene haciendo en los últimos meses el PSOE en la ciudad de Málaga, empieza a perfilar su posición respecto al proyecto de la torre del puerto. Una respuesta oficial emitida por el Ejecutivo, a preguntas de los diputados del Partido Popular por la provincia, da buena muestra de que el camino final parece que estar ligado a la decisión que en última instancia tome el Ministerio de Cultura respecto al potencial expolio que pudiera causar la construcción de este edificio.
En la contestación, fechada el pasado 29 de septiembre, lejos de poner en duda las tesis manejadas por Cultura, que sí han sido contestadas de manera severa tanto por el Puerto de la ciudad como por el Ayuntamiento, el Gobierno las acata.
"El Ministerio de Cultura ha tenido en cuenta el hecho de que el lugar objeto de intervención se encuentra dentro del Distrito-1 Centro, según delimitación urbana del Ayuntamiento de Málaga, que guarda relación directa, histórica y geográfica con un entorno declarado Conjunto Histórico Bien de Interés Cultural como es el Centro Histórico de Málaga", se recoge de manera literal.
Y reseña que por las propias condiciones del escenario en el que se plantea el proyecto, "las características volumétricas de la edificación proyectada podrían provocar un impacto negativo en el paisaje urbano histórico y natural de la ciudad de Málaga y vulnerar así las especificaciones establecidas en el Convenio Europeo del Paisaje de Florencia".
En esta misma línea, recoge otro de los argumentos empleados por la Secretaría General de Cultura en el informe que sirvió de base para la incoación del expediente de expolio. "La Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía, por su parte, protege el entorno de los Bienes de Interés Cultural al prohibir cualquier alteración que afecte a los valores propios del bien, su contemplación, apreciación o estudio", concreta.
En su contestación, el Gobierno precisa la existencia de "una denuncia mediante escrito" presentada por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), analizando "extensamente el posible impacto negativo del proyecto de construcción de la Torre del Puerto de Málaga".
Un movimiento al que se suma el de otras entidades que informaron de la modificación del Plan Especial del Puerto Málaga, tramitado por la Gerencia de Urbanismo y aprobado provisionalmente el 27 de noviembre de 2020, que preveía la construcción de un complejo hotelero.
"Ante la eventualidad de que se produjera una supuesta expoliación de los bienes de Patrimonio Histórico Español, la Secretaría General incoó expediente informativo", se precisa, y se recuerda que el Ministerio de Cultura emite informes "sobre la construcción de todas aquellas infraestructuras que amenacen la integridad del Patrimonio Histórico Español".
Bien es cierto que la respuesta oficial del Gobierno no es concluyente, pero permite interpretar que lo que pueda ocurrir con la torre va a depender, principalmente, de la conclusión del expediente de expolio. De mantenerse la tesis inicial de Cultura respecto al impacto del proyecto, todo hace indicar que la propuesta quedará seriamente afectada.
El pronunciamiento se produce en respuesta a una pregunta formulada por Pablo Montesinos, Carolina España y Mario Cortés, todos ellos diputados del PP por Málaga. En su escrito, preguntaron por los criterios técnicos empleados por el Ministerio de Cultura para “desacreditar” el proyecto de la torre; al tiempo que pedían saber las razones de que se hubiese elegido este momento para la publicación del informe.
"Frentismo" contra el Ayuntamiento de Málaga
"De la respuesta, lo único que queda claro es que el ministerio que dirige Miquel Iceta ha tomado una clara posición política; su respuesta es vaga y ambigua y no aporta nuevos datos concretos para tal posición, que es extraña porque no es para nada habitual que intervenga en asuntos como éste", ha explicado a EL ESPAÑOL de Málaga la diputada Carolina España.
Según relata, el objetivo de la pregunta formulada no era otro que "demostrar que hay una clara maniobra política en este proyecto por parte de un ministerio del Gobierno socialista y de Podemos; de eso no cabe la menor duda en cuanto uno lee la contestación oficial".
"¿Ocurrió igual con la Torre Pelli de Sevilla? ¿Por qué no se preocupan por el enorme deterioro de la Catedral de Málaga y no ayudan desde el Ministerio a terminarla, que eso sí que es un bien patrimonial, cultural y artístico de primer orden?", se pregunta España.
A su juicio, "hay una animadversión y un frentismo desarrollado por el Gobierno contra el Ayuntamiento de Málaga". "Para el PSOE de Pedro Sánchez, que Málaga sea una gran capital en manos del PP es una piedra en su zapato totalitarista y no parará de poner trabas a la capital en su imparable ascenso a todos los niveles, que ahora mismo la hacen ser envidiada por las grandes urbes no sólo españolas, sino también europeas", ha denunciado, añadiendo: "Para Sánchez e Iceta, el enemigo no es la torre del Puerto ni ningún proyecto, que les importa bien poco, sino Paco de la Torre y el PP".