Málaga capital no ceja en su empeño de liderar la construcción de una gran vía perimetral que desde la comarca de la Axarquía, en la zona este de la provincia, conecte con la Costa del Sol. Una carretera de al menos 50 kilómetros de longitud que funcionaría a modo de segunda ronda este y de tercera ronda oeste, en el caso de la capital de la Costa del Sol.
En esta apuesta, de la que viene haciendo gala el alcalde, Francisco de la Torre, desde principios del presente mandato, el Ayuntamiento ya ha mantenido contactos técnicos con cuatro de las localidades afectadas por este proyecto con el objetivo de abordar la necesidad de que reserven en sus planes generales el suelo por el que discurriría esta infraestructura.
"Es interesante que se hagan esas reservas de terreno; es verdad que no es de hoy para mañana", confirma el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López. El edil habla de encuentros ya mantenidos con Alhaurín el Grande, Coín, Pizarra y Almogía para profundizar en cuestiones relativas a esta actuación. Localidades a las que seguirán el resto de la zona metropolitana de la capital.
La falta de suelo es, precisamente, una de las razones que hasta la fecha ha impedido activar la prolongación del ferrocarril desde Fuengirola, última parada del Cercanías hasta Marbella. La colmatación del territorio litoral impide cualquier intervención en superficie, lo que abarataría sensiblemente un proyecto que se ha llegado a calcular en unos 5.000 millones de euros.
En esta hoja de ruta trazada desde Málaga, el pasado mes de julio, el regidor ya mantuvo, mediante videoconferencia, un encuentro con representantes de Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Cártama, Coín, Marbella, Moclinejo, Ojén, Pizarra, Rincón de la Victoria, Totalán y Vélez-Málaga, así como responsables de la Junta de Andalucía, la Diputación y la Demarcación de Carreteras del Estado en Andalucía Oriental.
Un movimiento con el que reactivar la maquinaria para convencer al Ministerio de Transportes, organismo competente, de la necesidad de avanzar en este camino. Pese a los esfuerzos que viene realizando De la Torre en estos años, la Administración central parece eludir el llamamiento realizado por el Consistorio malagueño, que, incluso, apunta la posibilidad de utilizar fondos del programa Next Generation para el desarrollo de esta obra.
Entre los problemas con los que se topa esta iniciativa destaca su elevado coste. En concreto, se estima en unos 1.000 millones de euros el presupuesto necesario para su materialización, circunstancia que obliga a analizar vías alternativas de financiación, dando entrada, por ejemplo, a fondos de inversión.
Los numerosos trabajos encargados en exclusiva por el Ayuntamiento de Málaga para sentar las bases de esta operación incluyen unos estudios de demanda que concluyen que sólo la parte oriental de la carretera de alta capacidad, entre Vélez-Málaga y la capital de la Costa del Sol (450 millones de euros) podría llegar a captar 14.175 vehículos diarios en el año 2027. En esa hipótesis, los conductores pagarían un peaje de 3,5 euros por un trayecto de unos 28,1 kilómetros.
Esta primera pieza del trazado quedaría completado por la sección occidental, de 21,23 kilómetros, entre la parte final de la hiperronda y Mijas (314 millones de euros). En este caso, el peaje sería de unos 2,63 euros, con una demanda de casi 21.000 vehículos diarios.
El alcalde viene defendiendo desde 2017 la necesidad de anticiparse y sentar las bases de esta gran infraestructura ante el incremento de los tráficos en las rondas, buscando soluciones alternativas que permitan descargarlas de tráfico.