Algo más de dos años después de que el Ayuntamiento de Málaga le ordenase a la Junta de Andalucía la rehabilitación integral de la Torre Camarín, localizada en el patio interior de una promoción de vivienda pública del barrio de El Perchel, la Administración autonómica toma cartas en el asunto.
Y lo hace activando la contratación de las obras necesarias para proceder a su recuperación. El valor de las actuaciones es de 173.300 euros (IVA incluido), con un plazo de ejecución de seis meses.
De acuerdo con los detalles contenidos en la memoria, el camarín está situado en el patio interior del grupo de parque público MA-7179-AY, sito en calles Pulidero, Puente y Priego de Málaga. Punto en el que en su día existió la Casa de las Monjas en Málaga, "obra de singular importancia dentro de la arquitectura doméstica malagueña de los siglos XVII y XVIII".
En dicha casa, la Congregación del Rosario de la Aurora construyó un camarín o capilla a principios del siglo XVIII, "de gran interés artístico, especialmente por su rica decoración de yeserías". En concreto, fue realizado poco antes de 1713, cuando todavía era parte de una ermita que pertenecía a la congregación del Rosario de la Aurora María. Formaba parte de un conjunto de casas que componían el convento.
Pocos años más tarde, en 1728, el Rosario fue trasladado y el lugar fue ocupado por la nueva comunidad de religiosas dominicas de la Divina Providencia. Las mismas, antes de marcharse a la calle Andrés Pérez, ocuparon este rincón del Perchel. Más tarde, el inmueble fue sede del convento de Religiosas Dominicas de la Divina Providencia.
La ermita del Rosario la compraron las monjas y se convirtió en la capilla del convento. Con la marcha de las monjas, el edificio de la plaza de la Imagen, conocido como la Casa de Monjas, tuvo un uso de casa de vecinos hasta que en 1998 fue demolido en su totalidad, a excepción del Camarín.
Éste es un edículo de planta octogonal de ladrillo rematado por una cubierta piramidal, decorada con tejas de cerámica vidriada. Por lo que respecta al ámbito interior, destaca la cúpula ovoide, cuyos nervios y gajos están profusamente decorados por recargadas yeserías con motivos vegetales, angelillos y otros elementos extraídos de la iconografía mariana.
Estas decoraciones también enmarcan los vanos adintelados que aparecen en cada uno de los lados de la capilla y que, separados por pilastras angulares de las que hay pocos restos, en la actualidad se encuentran cegados.
Los segmentos entre los nervios presentan decoración floral con ritmo ondulante que ocupan casi todo el sector, envolviendo unos relieves de la Virgen y unas cartelas bajo aquellos donde se pueden leer unas coplillas populares dedicadas a la Virgen de la Aurora, de las que hoy en día sólo nos han llegado cuatro de las ocho originales
La obligación de intervenir sobre el mismo recae en la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (Avra), dependiente de la Junta, después de que se haya resuelto que la construcción es de su propiedad.
En el proyecto de intervención se destaca que el abandono y la descontextualización del camarín "han sido los dos factores que en mayor medida han condicionado la lamentable situación en la que se encuentra". Los técnicos hablan de "numerosas afecciones" en el espacio interior, destacando "el elevado grado de oscurecimiento de toda la superficie y las cuantiosas roturas y faltas de los motivos decorativos".
Incluso, se apunta que el intenso oscurecimiento que muestra toda la superficie "es fruto de algún fuego ocasionado en el interior". Y se detectan manifestaciones claras de "vandalismo", caso de la cantidad de piezas ornamentales de escayola destruidas.
"Es lamentable observar cómo los daños se han cebado no solo con las hojarascas o volutas, sino que han destrozado las coplillas pintadas en los medallones, así como las figuras, entre ellas las de los ángeles, de los que solo se conservan fragmentos de dos de ellos", se apostilla.