Una furgoneta blanca sin distintivo alguno, que luego estuvo aparcada toda la tarde en Lagunillas (Málaga), trasladaba a seis miembros del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil. Una operación discreta, rápida y limpia.
El vehículo paraba en calle Lagunillas dirección al centro de Málaga, entrando en dirección prohibida para favorecer la bajada de los agentes. Se abre el portalón y a la carrera seis guardias civiles se dirigen a dos chicos que están sentados en la Plaza Esperanza, un emblema de la transformación del barrio.
Tres agentes para cada uno: dos para reducirlos y esposarlos y un tercero apuntando con el arma reglamentaria para evitar mayores problemas. La carrera hasta los detenidos es una consecución de obstáculos: una señora con un carrito de la compra, un viandante... como en los mejores entrenamientos de la élite de la Guardia Civil.
El vídeo, publicado en redes sociales por grupos actualidad del ámbito policial, muestra la rápida operación antiyihadista que se saldó en Málaga este viernes con dos detenidos. Uno marroquí y otro español, nacido en Melilla. Según las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, la operación se precipitó tras escribir uno de ellos una serie de comentarios especialmente violentos y sospechosos en internet.
Los jóvenes detenidos estaban siendo investigados por la Audiencia Nacional, quien ordenó la operación. Según el testimonio de los vecinos, "hace tiempo que se veía movimiento en el edificio donde estaba la Guardia Civil". Y es que los detenidos tenían su cuartel general en un edificio abandonado donde durante toda la tarde los agentes del Instituto Armado mantuvieron activa la investigación en busca de pruebas.
El Grupo de Acción Rápida (GAR) mantiene sus iniciales de la unidad primigenia: Grupo Antiterrorista Rural de la Guardia Civil, un departamento del Instituto Armado que nació para luchar en el País Vasco contra ETA. Tras la desaparición de la banda terrorista, se reconvirtieron y en Andalucía es habitual verlos luchar contra el crimen organizado.