El gran proyecto de ciudad de Málaga para la próxima década, el Plan Litoral, da un nuevo paso. El Ayuntamiento, a través de la sociedad Promálaga, acaba de dar luz verde al pliego de condiciones que va a regir la contratación de la redacción del anteproyecto del túnel con el que se soterrará el tráfico entre el río Guadalmedina y la calle Gutemberg, poco después del Hotel Miramar.
Este paso, según los detalles hasta ahora conocidos, tendrá unos 2,3 kilómetros de longitud, con un coste que podría superar los 160 millones de euros. La previsión es que disponga de dos niveles y de tres carriles por sentido.
A la espera de que el anuncio oficial sea publicado en los correspondientes boletines oficiales, el planteamiento validado por el Consejo de Administración de Promálaga, fija en 650.000 euros el presupuesto base, con un plazo de elaboración de seis meses. Las empresas interesadas en concurrir al procedimiento tendrán 35 días para presentar sus ofertas desde que quede activada la licitación.
Esta intervención forma parte del pensamiento colectivo de la ciudad desde hace décadas, aunque nunca antes se había avanzado tanto como hasta ahora. De hecho, al movimiento ahora realizado por el organismo municipal, hay que sumar varios estudios ya realizados y contratados para afianzar los pilares de una obra cuyo coste se estima en unos 440 millones de euros (IVA incluido).
Con la misma, se busca recuperar espacios para el peatón en el área central de la ciudad, ampliando actuaciones ya ejecutadas con motivo de la llegada del Metro a la Alameda Principal. De hecho, uno de los trabajos realizados indica que con la construcción del túnel hay casi 50.000 metros cuadrados de terreno que ahora están destinados al coche que pasarían a tener uso peatonal o zona verde. De ellos, 24.100 metros se localizan en la Plaza de la Marina y el Parque.
Otro de los objetivos marcados es el de apostar por los autobuses urbanos, interurbanos y metropolitanos, "como instrumento decisivo para la vertebración urbana, cohesión territorial y acceso a la centralidad". Para ello, el plan incluye la construcción de dos estaciones soterradas para autobuses. Una de ellas junto a la Plaza de la Marina y, la otra, junto a la estación de trenes Vialia.
Entre las tareas a las que tendrá que dar respuesta el futuro adjudicatario está el diseño de la ordenación en superficie de los espacios obtenidos a partir del soterramiento, caso de la Avenida Manuel Agustín Heredia (desde el Guadalmedina hasta calle Córdoba); la Alameda de Colón, la calle Córdoba, la Plaza de Torrijos, la avenida Cánovas del Castillo; el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso…
Igualmente, resulta curiosa la demanda de propuestas alternativas y coloridas para el interior del futuro túnel. "Con el objeto de lograr que el túnel suponga una nueva aportación a la apuesta cultural de la ciudad de Málaga, el contratista deberá plantear al menos tres alternativas para el diseño interior del túnel, incorporando colores y luces, u otros materiales, todo ello sin pérdida de funcionalidad ni afectación a la seguridad del túnel", se destaca en la documentación previa.