El barrio del arte por excelencia de Málaga se ve afectado cada día por múltiples atascos de coches que generan largas colas en las calles. De manera directa, el sonido del claxon rogando que los vehículos delanteros pisen el acelerador, aun sin posibilidad de adelantar, repercute en la contaminación, tanto ambiental como acústica, de los residentes en esta zona.
Por ello, los vecinos de este céntrico barrio de la capital denuncian "los grandes problemas de tráfico" que sufren "a cualquier hora" del día por sus estrechas calles. Desde bien temprano se producen aglomeraciones que incluso ponen en peligro la seguridad vial de los viandantes.
Victoria Moreno, presidenta de la Asociación de Vecinos Centro-Sur Soho Barrio de las Artes, asegura que la decisión de desviar "todo el tráfico de la zona centro" a esta área ha sido una decisión "sin medidas y a lo bruto". Los vehículos han cambiado el itinerario que les obligaba a pasar por la Alameda Principal -"una vía con cuatro carriles"- a circular por las "pequeñas calles" de la céntrica barriada.
Además, continúa Moreno, no se han tomado las medidas necesarias para que el tráfico sea nítido: "No se ha considerado una buena pavimentación y un buen acondicionamiento de las calles". Además, pone de relieve que el asfalto de la Alameda, ruta alternativa antiguamente, "los edificios sí están separados de la carretera", por lo que no es "tan molesto" el paso de los turismos.
Por el contrario, en el popular barrio de las artes de Málaga, las casas están a pie de asfalto, lo que provoca que "cada vez que pasa un vehículo de grandes dimensiones retumben las casas". Es una problemática a la que se enfrentan estos vecinos y que han denunciado en "más de una ocasión". Asimismo, también subrayan que no han tomado medidas para paliar los problemas de contaminación que derivan del continuo tránsito de vehículos por esta zona.
"No quieren que pasen coches por la Alameda", aseguran, resignados, desde la asociación de vecinos del Soho. De hecho, varios habitantes de esta zona han emigrado a "sus casas del campo" porque "no se puede respirar este aire", cuentan a este periódico. En este sentido, la tala de árboles que permitía "respirar oxígeno" también se perfila como una de las causas del aumento de la contaminación entre estas vías.
También, los vecinos de este barrio y las personas que se desplazan hasta él para trabajar sufren estas aglomeraciones de coches, "especialmente en las entradas y salidas de los garajes", destacan. Es el caso de Josefina Villena, quien ejerce la abogacía en un despacho de la zona y es víctima de estos atascos multitudinarios.
"Es una auténtica locura", define esta afectada la situación que se genera en las calles Vendeja y Trinidad Grund del barrio. Además, también pone de manifiesto "lo molesto e incómodo" que resulta el sonido de los coches pitando "cuando no se puede hacer nada más".
En esta línea, aseveran que varios residentes, en su mayoría personas mayores, "han sufrido caídas" por el mal estado de las aceras, que se encuentran "en un estado de dejadez". La pavimentación de este suelo "se ha levantado completamente", lo que ha derivado en el batacazo de estas personas.
Por tanto, concluye Moreno, que este estado del barrio de las artes de Málaga -"no se puede olvidar"- también afecta negativamente al turismo:"A nadie le gusta respirar el aire de la contaminación". Finalmente, destaca que esta zona "no puede aguantar todo el tráfico del centro sin ningún tipo de control".