Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a cinco personas de un clan familiar por su presunta participación en un delito de tráfico de drogas, quienes además utilizaban con frecuencia a un menor, acompañado por un tío suyo, para la venta al menudeo de estupefacientes.
La operación Canastera III se inició a partir de unas informaciones que apuntaban a la existencia de dos supuestos puntos de venta de droga en sendas viviendas de García Grana, en la zona oeste de la capital malagueña. Al frente de la actividad ilícita estarían miembros de un conocido clan familiar, han informado desde la Comisaría Provincial en una nota.
Durante el dispositivo que se estableció al efecto, los agentes comprobaron el trasiego constante de compradores que se aproximaban a los alrededores de los domicilios objeto de investigación policial, muy cerca de un parque infantil, para adquirir las dosis de droga.
Continuando con las indagaciones, descubrieron que los sospechosos se valían de un menor para efectuar la venta de papelinas de cocaína y heroína, en plena calle y a la vista de todos, bajo la supervisión de un tío suyo con antecedentes por delitos de la misma naturaleza.
Así, una vez situadas las viviendas relacionadas con la venta y acreditada la actividad ilícita con varias aprehensiones de droga, agentes de la Comisaría de Distrito Oeste efectuaron registros en los inmuebles con autorización de la autoridad judicial competente, interviniendo 15 papelinas de heroína, 19 dosis de cocaína, una balanza de precisión, 13,5 kilogramos de hachís en tabletas, una balanza de precisión, entre otros efectos.
De los cinco detenidos, la autoridad judicial decretó el ingreso en prisión de uno de ellos, el principal investigado, que supervisaba al adolescente en las transacciones de droga. Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía de Menores.