Apenas unas horas después de que el Ayuntamiento de Málaga le enseñe la puerta de salida a La Invisible, La Invisible responde anunciando movilizaciones. Una marcha por las calles de la ciudad que queda fijada para el próximo 27 de noviembre. Un movimiento de protesta con el que intentar frenar el nuevo intento del Consistorio de desalojar el inmueble. 

La reacción se produce después del encuentro mantenido este miércoles con los concejales de Ordenación del Territorio, Raúl López, y de Cultura, Noelia Losada, que han defendido la necesidad de impulsar la rehabilitación integral del edificio.

Si bien el colectivo valora la decisión de intervenir sobre el inmueble y mejorar su puesta en valor, aboga por un procedimiento alejado del propuesto por el Consistorio. "Ha quedado patente el desconocimiento y el desinterés sobre el proyecto de rehabilitación y la propuesta cultural de la Casa Invisible por parte de los ediles, que han limitado la reunión a dar comunicación de que el objetivo es encargar un proyecto de rehabilitación a sus propios técnicos", exponen desde el colectivo por medio de una nota informativa.

Una operación para la que, se señala, se exige el desalojo del edificio, "sin propuesta de espacio alternativo, dado que el Ayuntamiento no dispone de inmuebles para ello, y únicamente se ha planteado la posibilidad de poner a disposición del colectivo dependencias municipales para actividades exclusivamente puntuales".

Ante el modelo del equipo de gobierno, la Casa Invisible propone una intervención por fases, "respetuosa con las particularidades del edificio y su sistema constructivo original", lo que haría posible compatibilizar las actividades culturales actuales con el desarrollo de las obras. 

Los representantes del colectivo expresan su disposición a seguir dialogando y debatiendo sobre cuál debe ser el modelo de intervención. "La propuesta que el Ayuntamiento ha puesto sobre la mesa no ha dado lugar al diálogo ni a alternativas ante un desalojo que anuncian se va a llevar a cabo en cualquier caso", explican.

A la manifestación ya anunciada añaden una mesa abierta y participativa de debate público centrada en los modelos de rehabilitación arquitectónica y en las políticas de intervención urbana, abierto al mayor número de voces posibles.