Málaga despierta este lunes dando la bienvenida al nuevo modelo de bicicletas de alquiler por el que ha apostado el Ayuntamiento para sustituir al fracasado sistema público que desde 2012 venía funcionando en la ciudad. El nuevo formato se asemeja al de los patinetes eléctricos, de manera que son empresas privadas las que despliegan los vehículos de dos ruedas por la urbe. Cualquier usuario interesado podrá, previa descarga de una app, utilizar las bicis, abonando el coste fijado por su uso. 

Y la primera que ha dado el paso es Dott, que ya viene trabajando desde hace unos seis meses en la capital de la Costa del Sol con cerca de 300 patinetes. Ahora amplía su oferta en materia de movilidad alternativa con bicicletas de pedaleo asistido. 

"Nuestra intención es poder adecuar la oferta a la demanda, y hacerlo de forma coordinada con el Ayuntamiento", ha destacado Gerard Sellarès, responsable de Dott en España. Por ello, el proceso de implantación de su flota será gradual.

Las nuevas bicicletas se situarán en los puntos de estacionamiento de patinetes y bicicletas que existen repartidos por la urbe. Tanto las bicicletas como los patinetes compartidos de Dott se pueden encontrar a través de la aplicación de Dott y en Google Maps con las instrucciones de navegación para llegar a la ubicación deseada. 

El precio y el funcionamiento serán será el mismo que con los patinetes eléctricos: 0,29 euros por minuto de uso, y pases diarios y mensuales por 4,99 euros y 29,99 euros, respectivamente, que podrán ser usados para ambos tipos de vehículos.

Los usuarios de bicicleta eléctrica tendrán la misma cobertura de seguro que los de patinete, y ambos vehículos se frenarán automáticamente al intentar acceder al centro peatonal de Málaga. 

Las bicicletas Dott cuentan con el mismo sistema de aparcamiento que los patinetes y solo se podrán estacionar dentro de las estaciones asignadas. "Nuestro sistema de aparcamiento inteligente ordenado con verificación por GPS y foto está logrando un cumplimiento superior al 95% en Málaga y esperamos mantener esta tendencia con las bicicletas", ha confirmado Sellarés. 

La apuesta por este nuevo modelo por parte del Ayuntamiento se produce ante los numerosos problemas acumulados en los últimos años con la empresa que ostentaba la autorización del sistema de alquiler previo. A esto se suma una caída radical en el número de usuarios, que era de apenas 2.000 en las últimas semanas. Un dato que contrasta con los 50.000 que llegó a tener.

Tras quedar extinguido el contrato de concesión de este sistema, se irán desmontando paulatinamente las estaciones de anclaje repartidas en la ciudad. Asimismo, la empresa anterior pondrá a disposición del Consistorio las 285 bicis que se encuentran en buen estado.