Al anuncio del primer gran proyecto de vivienda libre en alquiler, impulsado por Neinor Homes, Málaga suma ahora la primera edificación residencial que destina parte de sus pisos a coliving. En concreto, la promoción, de Vía Célere, incluye la construcción de 131 viviendas en régimen de venta y 46 alojamientos no turísticos pensados para el arrendamiento por estancias cortas. Los inquilinos de los mismos, además, dispondrán de espacios comunes como cocinas de gran tamaño y zonas de coworking, entre otros.
Así lo ha puesto en valor el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, que ha destacado que se trata de un ejemplo más de la manera en que el urbanismo de la ciudad se está adaptando "a las nuevas tendencias residenciales".
A diferencia de lo que ocurre en otras urbes españolas, este modelo no estaba aún desarrollado en la capital de la Costa del Sol. Una de las particularidades es que el plan de negocio diseñado por la compañía prevé que el arrendamiento de estos apartamentos sea por pocos meses.
López ha explicado que la iniciativa ha sido objeto de la colaboración entre el Ayuntamiento y la firma privada, a la que se ha pedido que cada uno de los apartamentos destinados al coliving disponga al menos de baño individual y de una zona pequeña de cocina. "La idea es que los ocupantes tengan cierta autonomía, más allá de tener la posibilidad de disfrutar de los espacios comunes", ha afirmado.
El proyecto inmobiliario acaba de recibir la licencia de obras por parte de la Gerencia de Urbanismo. La misma cifra en 10,9 millones de euros la inversión prevista para la ejecución material del inmueble, con un plazo de 24 meses. El mismo se levantará en la zona de Hacienda Cabello, muy próximo a la residencia militar Castañón de Mena.
El proyecto incluye dos edificios de planta baja más 4 alturas sobre rasante, con un sótano común de aparcamientos. El bloque 1 o suroeste se destina íntegramente a 76 viviendas con aparcamientos en planta baja, y el edificio 2 o noreste destina un portal a 55 viviendas y un segundo portal a un único establecimiento con uso de hospedaje temporal no turístico.
Los 217 aparcamientos se establecen en el sótano común del conjunto y en parte de las plantas bajas de ambos edificios. De ellas, 197 se reservan para las viviendas y las otras 20 para los alojamientos.
El permiso municipal recoge las apreciaciones que se realizan respecto al coliving. En este sentido, al no ser un uso definido por el vigente Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), "se considera un uso asimilable al de hospedaje".
Mediante esta referencia, indican los técnicos municipales, se trata de describir un establecimiento único en el que "personas sin un límite específico de edad (no se trata de residencias de estudiantes ni de mayores por tanto) ni características determinadas (tratamiento o personas con un fin común) van a compartir un alojamiento en su día a día mediante diversos espacios comunes, quedando las zonas de pernoctación (dormitorio, asueto y baño) individualizadas".
Según lo anterior, "el concepto entraría en lo que se conoce como residencia, pero queda eliminado el componente de servicio o función social, educativa o sanitaria, y con él la posibilidad (inicialmente barajada) de que se considerase la actividad incluida dentro de los equipamientos comunitarios".
El promotor, no obstante, antes de disponer de la expedición de la licencia, tendrá que cumplir una serie de requisitos. Entre ellos, está la presentación ante la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía de un proyecto de actividad arqueológica preventiva mediante control arqueológico de movimiento de tierras. Y ello porque la parcela sobre la que se ejecutarán las edificaciones se encuentra afectada por el yacimiento Captaciones y Alcubillas de la Culebra y Almendral del Rey.