La Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) está un poco más cerca de empezar a disfrutar de su nueva sala de ensayos. Con este objetivo, el Ayuntamiento de la capital se ha puesto manos a la obra para contratar los trabajos de adaptación del auditorio y el hall anexos situados en el edificio del Pabellón de Gobierno de la Universidad de Málaga en la zona de El Ejido.
La intervención, según se destaca en el pliego de condiciones que rige este contrato, es más necesaria si cabe ante el "estado de deterioro" que presenta las actuales instalaciones de la OFM, situadas en la barriada Carranque. A eso se suma "su deficiente acústica y su escasa funcionalidad". Elementos que hacen que se trate de un espacio "inadecuado para los fines que se pretenden". Las actuaciones se vienen realizando en el Teatro Cervantes.
Los trabajos contemplados tienen un plazo inicialmente fijado de 13 meses, con un presupuesto de partida de 945.421,12 euros (IVA incluido). Las empresas que quieran optar a este contrato tienen hasta el 14 de enero para presentar sus propuestas.
Tomando en consideración el calendario manejado, puede pensarse en que el equipamiento sea una realidad en el primer trimestre del año 2023, algo después de lo inicialmente previsto. Se trata de un emplazamiento provisional, siempre y cuando vea la luz la vieja aspiración de la ciudad de contar con un auditorio en la zona de San Andrés, en el puerto de la capital.
La puesta a disposición de la OFM de una sala especialmente acondicionada se ha convertido con el paso de los años en una asignatura pendiente. Más aún cuando transcurren ya más de 30 años sin que disponga de un espacio propio, tanto para ensayos como para actuaciones.
La nueva sala, según proyecto, ha sido diseñada teniendo en cuenta la posibilidad de ser utilizada no sólo para ensayos sino como estudio de grabación. Es por ello por lo que anexo a la sala se sitúa el control de grabación. Desde este punto tiene visual directa sobre la totalidad de orquesta y coro. La instalación acústica de la nueva sala cuenta con el diseño del arquitecto Agustín Benedicto.
El avance ahora producido es fruto del acuerdo alcanzado a principios de año por el Ayuntamiento y la UMA, que autoriza de manera temporal y en precario la cesión del espacio requerido para esta actuación. Su ejecución vendrá a sumar un elemento más a la red de equipamientos culturales de la ciudad.