¿Para qué sirve instalar una red de radares para controlar la velocidad en los carriles 30 implantados en Málaga si no van a servir para multar? Esta es la pregunta que se pone sobre la mesa tras conocerse la última novedad informativa aportada por el Ayuntamiento de la capital.
Por medio de una nota, el Consistorio acaba de confirmar que utilizará los cinemómetros que viene colocando en varios puntos de la ciudad "sólo con fines estadísticos y de estudio, en ningún caso con fin sancionador".
El apunte es parcialmente precisado por el concejal de Movilidad, José del Río, quien señala que la intención es aprovechar toda la información que se pueda recopilar mediante estos sistemas para conocer el comportamiento de los conductores en los carriles 30.
Lo que no aclara es si en algún momento se tomará la decisión de penalizar a los incumplidores. "Ya veremos cuando estudiemos los datos, pero por el momento eso no está decidido; no sé si eso va a tardar cinco meses o un año", ha explicado a EL ESPAÑOL.
Una determinación que choca con la pretensión cierta de controlar el buen funcionamiento de la red de carriles urbanos en los que, aplicando la legislación estatal, la velocidad máxima está acotada a 30.
Desde que se anunció el plan municipal, a mediados del pasado mes de noviembre, han sido instalados cinco de los diez puntos de control previstos. Todos ellos en la zona Este de la ciudad, que es justo el entorno urbano donde mayor es la afectación de la reducción de velocidad. Todos estos puntos, que serán completados desde inicios de año en otros distritos, cuentan con una cabida especialmente habilitada para colocar uno de los dos cinemómetros disponibles.
Málaga cuenta con una red cercana a 70 kilómetros de carriles en los que tienen preferencia las bicicletas y los vehículos de movilidad personal (VMP) sobre los vehículos a motor, y en los que la velocidad máxima de circulación es 30 km/h para permitir los desplazamientos en aquellos itinerarios carentes de carriles bici segregados, mientras se ejecuta la red integral de carril bici independiente del tráfico.
Además, existe un total de 3.603 vías de 1 y 2 carriles (724 kilómetros) en los que la velocidad se redujo de 50 km/h a 30 km/h, como consecuencia de la entrada en vigor el 11 de mayor de la modificación del Reglamento de Circulación aprobado por el Gobierno Central a través de la Dirección General de Tráfico (DGT).