Uno de los agresores esperó en la puerta mientras que otro, que por entonces era menor de edad, se adentró en una joyería de Málaga. Mostró interés en un reloj, por lo que Ariadna, la dueña del establecimiento, procedió a enseñárselo. Instantes después, una mano recorrería el cuello de la mujer sin dejarla respirar durante 83 segundos.
Los hechos, tuvieron lugar el día 20 de abril de 2017, cuando los dos acusados, hermanos entre sí, procedieron al robo de una joyería de la capital. Lo tenían todo planeado. Según consta en la sentencia, dictada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, ambos agresores llevaban merodeando la zona varios días atrás, con el objetivo de obtener información sobre la tienda; incluso, entraron para ver cómo podían ejecutar el robo.
Cuando el menor logró inmovilizar a la víctima y la arrastró a la trastienda, el mayor de los ladrones se apeó del vehículo y accedió al interior del establecimiento con total normalidad para cerrar la puerta y correr la persiana para evitar que algún viandante se percatase de la escena. Incluso iban provistos de guantes para evitar dejar huellas que los relacionasen con el caso. Ariadna yacía en el suelo inconsciente, tras más de un minuto sin poder respirar por la presión que el menor ejercía sobre su cuello. De hecho, los agresores afirman que su intención "nunca fue matarla".
Sin embargo, los hermanos no pudieron obtener nada de lo que tenían previsto. Ariadna, a pesar de estar siendo agredida, logró accionar la alarma acústica que llevaba consigo, lo que alertó a un agente de la Guardia Civil que disfrutaba de su jornada libre en un bar próximo a la joyería. A pesar de estar fuera de servicio, salvó la vida de una mujer y de su negocio. Este efectivo de la Benemérita forcejeó con el mayor de los acusados hasta retenerlo, pero el menor, al ver como su hermano estaba retenido, soltó a Ariadna y golpeó en la cabeza al guardia civil, por lo que ambos lograron huir del local.
Finalmente, el procesado fue detenido por la Policía el día 1 de octubre de 2019 en la localidad de Torremolinos, "acordándose la medida cautelar de prisión provisional" por auto de 4 de octubre.
De esta manera, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía se ha mostrado a favor de una sentencia dictada este mismo año por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga. Este fallo declara culpable al mayor de los hermanos y le condena a una pena de seis años y medio de prisión, además de indemnizar a la víctima con 5.000 euros. Por su parte, el otro familiar, que en el momento de los hechos era menor de edad, consta de un procedimiento abierto por aquellos actos en la Fiscalía de Menores de Málaga.