"No dejes de ver el azulejo con los tipos de cafés que se pueden pedir en Málaga", señala Fernando en un comentario dejado en la plataforma Tripadvisor después de visitar el Café Central. La obra, elaborada por la reputada ceramista Amparo Ruiz de Luna, luce inconfundible en el interior del local ubicado en la Plaza de la Constitución. El histórico bar ha echado el cierre este domingo.
El establecimiento, conocido por haber enseñado a los malagueños a pedir el café en sus diversas formas, se ha despedido tras más de un siglo de vida ante la prohibitiva subida de los alquileres en el centro. Su dueño, Rafael Prado, ha ofrecido al Ayuntamiento de Málaga quedarse con el famoso azulejo para conservarlo en buenas manos y que pueda verse en algún lugar de la ciudad.
El Consistorio ha recogido el guante de la propuesta. El alcalde, Francisco de la Torre, se ha comprometido a buscar un espacio para exhibirlo. "Desde el Ayuntamiento recogemos el ofrecimiento y buscaremos ubicación que pueda ser contemplada por malagueños y visitantes", ha asegurado el regidor sobre la pieza hecha por la continuadora de la saga de artistas de Talavera, que se instaló en Málaga en 1962.
Amparo Ruiz de Luna también elaboró aquellos espléndidos bancos de cerámica instalados a finales de los años 90 en el Paseo del Parque de Málaga. Los asientos llevaban inscritos en sus azulejos versos de poetas autóctonos como Manuel Altolaguirre: "Yo y la luz te inventamos, ciudad que ahora en un alba de fantasía y de sol naces al mundo".
Unas cuantas empresas los donaros en 1997 con motivo del primer centenario del Parque. "Estos bancos de cerámica son parte de la memoria histórica de la ciudad, de su patrimonio cultural, llevaban muchos años en el Parque y formaban parte del paisaje urbano cotidiano de los habitantes y visitantes de la zona", llegó a afirmar Pedro Moreno Brenes en su momento.
La Gerencia de Urbanismo decidió retirar los asientos en 2007 a causa de la remodelación del Paseo del Parque y los depositó en la Finca Quintana, la sede de Parques y Jardines del Ayuntamiento en ese momento y actual casa de la Peña de Los Verdiales. Los antiguos bancos de cerámica del Parque siguen abandonados allí 15 años después de su traslado. Lo denunció un vecino de la zona a EL ESPAÑOL de Málaga.
Otro mosaico era objeto de informaciones y polémica hace unos meses: el del Piyayo. La pieza colocada en la fachada de un local de calle Granada, obra de Freijanez, se retiró porque en su lugar abría un restaurante de sushi. La cadena de restaurante aseguró a EL ESPAÑOL de Málaga que la pieza se encuentra en buenas condicioens y que sería donada a la concejalía de Cultura del Ayuntamiento.
Historia del Café Central
Los primeros vestigios que se tienen de la existencia del local datan de 1920 gracias a la publicidad de una revista turística de la época. Sin embargo, no fue hasta 1954 cuando el empresario Pepe Prado adquirió tres céntricos establecimientos de cafetería cercanos entre sí y los fusionó, permaneciendo únicamente el que estaba entre los tres.
Prado cambió la manera de pedir un café en Málaga. Desde entonces, las opciones son un "solo", un "largo", un "semilargo", un "solo corto", un "mitad", un "entrecorto", un "corto", un "sombra" y una "nube", en relación con la cantidad de café que querían los clientes. En este local es incluso posible pedir un "no me lo ponga", es decir, ningún café.