El Metro de Málaga es, desde el punto de vista climático, neutro. O, dicho de otro modo, el servicio directo de los trenes y el de los vehículos utilizados para garantizar su buen funcionamiento, no afectan negativamente al medio ambiente. Así lo ha destacado este miércoles la empresa concesionaria responsable de su explotación comercial.
Por medio de una nota informativa, Metro de Málaga ha informado de que el proyecto ferroviario ha alcanzado "la neutralidad en carbono o Huella de Carbono 0" después de haber compensado las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) emitidas durante su servicio en 2019 y 2020.
De manera precisa, señala que el ferrocarril urbano ha logrado compensar 275 toneladas de CO2, que son las emitidas en 2019 y 2020. Durante estos dos ejercicios, la actividad del Metro generó 55,5 toneladas de tCO2e (la huella de carbono se mide en toneladas de CO2 equivalentes, parámetro denominado tCO2e, que se calcula multiplicando los datos de emisión por las actividades por los factores de emisión) y 108,95 tCO2e, respectivamente, y que están verificadas y certificadas por AENOR.
Además, se ha llevado a cabo una estimación de las emisiones del pasado ejercicio 2021, en cuyo cálculo se trabaja en la actualidad para proceder a la posterior verificación por la entidad correspondiente.
Esta compensación, añaden desde la empresa, ha sido materializada por el suburbano malagueño mediante su participación en el programa de Naciones Unidas en el marco del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). La sociedad concesionaria ha colaborado, concretamente, en un proyecto hidroeléctrico situado en el estado de Uttarakhand, en la India, lo que ha supuesto la obtención del Certificado de Cancelación Voluntaria de Naciones Unidas.
Este proyecto hidroeléctrico tiene como objetivo garantizar una utilización eficiente de recursos naturales, que son fundamentales para lograr un desarrollo sostenible en ese país. De esta forma, la electricidad generada por este proyecto desplazará la electricidad de la red evitando así emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero (GEI), que generan las centrales térmicas basadas en combustibles fósiles.
La participación del ferrocarril metropolitano en esta iniciativa de acción climática Climate Neutral Now, promovida por el Secretariado de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, se suma a otras ya puestas en marcha por la compañía. En los últimos años, Metro de Málaga ha desarrollado acciones para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero directas e indirectas por consumo de energía eléctrica hasta niveles extraordinariamente bajos.
Para reducir al mínimo las emisiones directas, se ha llevado a cabo un plan de sustitución progresiva de vehículos auxiliares (coches para labores de mantenimiento de estaciones) con motor de combustión por vehículos eléctricos.
De esta forma, actualmente las emisiones directas que se generan se deben casi exclusivamente a fugas de gases refrigerantes que puntualmente pueden producirse en equipos de climatización y que difícilmente son evitables.
Por otro lado, las emisiones indirectas por consumo de energía eléctricas son nulas desde el año 2018, gracias a la contratación de suministro de electricidad procedente 100% de fuentes renovables.
Metro de Málaga ha desarrollado otras iniciativas para reducir en lo posible otras emisiones indirectas, tales como la implantación de un sistema de bicicletas eléctricas para facilitar el traslado de empleados desde la sede central hasta las líneas en la que se presta el servicio, o el fomento de la movilidad eléctrica también entre las empresas subcontratadas.
Todas estas actuaciones se enmarcan en la línea estratégica de Metro de Málaga que persigue hacer frente al cambio climático y contribuir a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) definidos para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos, como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.