El primer tren del Metro de Málaga ya circula por el interior del túnel que llega hasta el Centro de la capital de la Costa del Sol. Un hito con el que puede decirse que ha arrancado el periodo de pruebas al que tiene que ser sometido todo el engranaje que compone la infraestructura ferroviaria.

Así lo han confirmado fuentes próximas al proyecto, que no obstante, han apuntado que estas primeras operaciones están circunscritas a las labores de "rodaje" necesarias previas a la organización de un acto que contará con la presencia del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. Una visita que servirá a modo de inicio oficial de las pruebas.

El paso ahora dado tendrá continuidad durante los próximos meses. Las fuentes no han sabido precisar cuántos exactamente. "Ahora hemos empezado con las pruebas de gálibo, habrá que hacer dinámica… Digamos que vamos a ir sacando y metiendo los trenes para avanzar en ello", han agregado.

Del tiempo que se prolonguen estas pruebas dependerá en buena medida el arranque formal de la explotación comercial del último kilómetro del trazado del suburbano. Hasta la fecha, la única aproximación temporal realizada por la Junta fue verbalizada por el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, quién se mostró confiado en que los malagueños puedan ir a la Feria del Centro subidos en el Metro. 

Pese a lo reducido de su longitud, la puesta en carga de los tramos Renfe-Guadalmedina y Guadalmedina-Atarazanas va a suponer un salto exponencial en los números del Metro.

Las previsiones manejadas por la concesionaria son que una vez que se complete esta parte del recorrido, la demanda anual crecerá hasta los 18 millones de pasajeros. Sirva para comparar que en 2019, el mejor año desde su puesta en servicio a mediados de 2014, fueron 6,9 millones los usuarios que se subieron a los trenes.