Málaga

El anteproyecto con el diseño de la estación de autobuses soterrada proyectada en la Plaza de la Marina, en el marco del plan de transformación del eje litoral de Málaga, se va a hacer esperar más de lo previsto. Pese a que la previsión inicial es que el encargo, formalizado el pasado mes de noviembre con la unión de empresas (UTE) conformada por Wsp Spain-Aìa y Estudio 7 Soluciones, viese la luz a principios de abril, el Ayuntamiento ha aceptado la petición de prorrogar la entrega a finales del próximo mes de junio.

Así consta en la modificación contractual solicitada por la alianza empresarial y aceptada por Promálaga, la empresa municipal responsable de esta iniciativa. De acuerdo con el informe oficial, las firmas justifican la ampliación del plazo inicial de cinco meses en "causas ajenas a su voluntad, todas ellas redundantes en beneficio de una solución de mayor calidad del objeto del contrato".

La ampliación del periodo de elaboración del anteproyecto, no obstante, no implica, de momento, alteración en el precio por el que fue adjudicado. El valor del mismo, de acuerdo con la oferta finalmente ganadora, asciende a 216.000 euros (sin IVA). 

La propuesta adjudicataria obtuvo una valoración total por parte de la mesa de contratación de 97,73 puntos de 100. Le siguieron a cierta distancia las proposiciones formuladas por Ayesa, con 94,34 puntos, y Sener Ingeniería, con 91,45 puntos.

Este equipamiento es clave en el bautizado como Plan Litoral, que incluye la construcción de un túnel de 2,3 kilómetros de longitud en Muelle Heredia, Paseo de los Curas y Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, así como la implantación de dos estaciones de autobuses bajo tierra. Una de ellas, la de La Marina; la otra, en la Explanada de la Estación, cuyo diseño también es objeto de redacción.

Las primeras estimaciones elevan a unos 44 millones de euros el coste de la nueva estación de La Marina, que tendrá dos niveles bajo tierra destinados al estacionamiento de buses. Dada su dimensión tendrá que ocupar parte del actual aparcamiento de rotación, abriéndose la posibilidad a ejecutar una planta más destinada a aparcamiento debajo de las plantas para autobuses. 

El nivel -1 se destina a zona de embarque y descenso de viajeros, con espacio para comercio y hostelería, oficinas del gestor de la estación y de las empresas de autobuses y una Comisaría de Policía. El mismo dispondrá de 8 dársenas, 7 de ellas con una longitud de 15 metros de longitud y 1 para que puedan situarse autobuses articulados de 18 metros.

El nivel -2 es similar al nivel -1, salvo que no tiene comercio ni hostelería, sólo máquinas de venta automática. Dispondrá de 12 dársenas de 15 metros de longitud y 2 para autobuses articulados de 18 metros de longitud máxima.

Al tiempo, las empresas adjudicatarias tendrán que plantear el diseño en superficie, incorporando los distintos sistemas de transporte (autobuses urbanos, taxis, bicicletas y patinetes) y prestando especial atención al peatón. 

Los estudios de los que ya dispone el Ayuntamiento elevan a 3,62 los millones de pasajeros que tendrá esta estación en el horizonte de 2050, cuando pasarán por la misma 597 autobuses (más de 200 más que ahora).

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